AMOR DE TELENOVELA |Usamex||Canmex||Rusmex|

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01/ 12/2024 OTTAWA, CANADÁ

¿Cuánto llevaba el canadiense enamorado de aquel latino? Probablemente desde hacía años ya, en el momento en el que habían creado una bonita amistad. Y es que para ser honestos el canadiense babeaba por su "amigo" desde hacía bastante tiempo, pero el tricolor parecía no notar sus coqueteos en las juntas ni la mirada que tenía Canadá al verlo.

Y es que, aunque no pareciese el de la hoja de maple hacía todo por hablar con el tricolor. Le encantaba verlo sonreír, cuando el chico jugaba con su cabello en las juntas o como siempre tenía alguna ocurrencia para decirla en el momento adecuado. El canadiense amaba el carisma del mexicano. En resumen, estaba completamente embobado por cada aspecto de la personalidad del de climas cálidos. Aun así, parecía que el de emblema del águila no notaba al bicolor.

Eso pensaba Canadá hasta que una madrugada mientras se preparaba para trabajar recibió una llamada de México.

Sólo eso basto para que el de la hoja de maple dejara de funcionar.

Se quedó congelado unos segundos mientras pensaba en el posible motivo de la llamada de su amigo latino ¿Y si lo llama para negocios? ¿Y si le dice que ya no sean amigos? ¿Y si fue por accidente?

Canadá era un pesimista y paranoico de primera, aunque no lo pareciera, pero eso no lo detuvo al contestar la llamada mientras los nervios lo atacaban

-¿Salut? ¿Mexique? (¿Hola? ¿México?)

-Mata focas... me preguntaba si... ¿quieres salir a algún lado la próxima semana después de la junta?

Canadá dejó de funcionar.

El chico ahora tenía la mente en blanco. Eso era lo último que esperaba escuchar de parte del mexicano... ¿Y si había escuchado mal? ¿Salir? Mientras se quedaba pensando en que responder escuchó al mexicano del otro lado de la línea

-¿Canadá? ¿Todo bien? - El canadiense volvía en si para responderle de la manera más calmada que pudo al latino

-Ehhhhh oui bien sûr ... désolé que tu aies dit?(Ehhhhh si claro... ¿perdona que dijiste?)- Del otro lado de la línea el mexicano soltó una risa que logró acelerar el pulso del chico. Canadá estaba lo que le sigue de enamorado.

-Te pregunto si quieres salir conmigo después de la reunión del martes. - soltó una pequeña risita- Ya sabes algo chido, casual, acá entre compas

-Cool?(¿Chido?)-El canadiense procesaba todo de manera muy lenta hasta que el mexicano le respondió con una carcajada

-Ándale si eso mero. No me vayas a decir que no ¿eh? Es más, hasta te invito a comer lo que tú quieras

-Ahhh non non ne t'inquiète pas, je veux dire situ m'invites ... oh non ça sonnait très mal ... ce que je veux dire c'est quej'accepte l'invitation, mais c'est aussi ... ce que je veux dire c'est quoi (Ahhh no no no te preocupes, o sea si invítame...ay no eso sonó muy mal...a lo que me refiero es que acepto la invitación, pero es que también... a lo que me refiero es qu-)

-Lo tomare como un si - volvió a reír el tricolor- entonces quedamos después de la junta- y así como así, el latino colgó la llamada. El canadiense por su parte le tomo unos segundos más procesar lo sucedido cuando un agradable pensamiento llego a su cabeza.

Es una cita.

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08/12/ 2024 CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO

Después de la llamada con Canadá los días pasaron con bastante rapidez; y ahora el mexicano se encontraba haciendo sus maletas para dirigirse hacia Austria. El chico se tomaba las cosas con calma, tenía bastante tiempo antes que su vuelo abordara, ya que se había despertado más temprano de lo usual. Quería llegar a tiempo esta vez.

Al terminar de hacer su equipaje se dirigió a su automóvil donde su chofer lo esperaba. "Esto es realmente innecesario" pensaba el mexicano. No creía que fuera lo más modesto tener un chofer personal, sin embargo, lo tenía que aceptar por el mandato de sus anteriores presidentes en un vano intento por "brindarle más comodidades" al tricolor.

Pasaron las horas; su vuelo despego y en menos de lo que pensaba, ya se encontraba en territorio europeo. Ahí fue recibido y tras tomar otro vehículo privado para evitar cual cualquier clase de inconveniente como en años pasados, por fin estaba en la sede de la ONU en Viena.

Apenas entró a la sala de reunión observo a sus "hermanos" latinoamericanos. Puede que no estén directamente relacionados, sin embargo; las situaciones que habían enfrentado juntos desde que eran simples colonias lo habían unido, de verdad que eran como una familia.

-Que pedo morros

-Weon llegas justo a tiempo

-Boludo la suerte que tenés la concha de tu hermana, ONU ni siquiera ha llegado

-Estávamos falando sobre o quão estúpido o Chile é quando a Alemanha se aproxima- (Estábamos hablando de lo idiota que es Chile cuando se acerca Alemania)

-Cállate conchetumadre- dijo el chileno mientras intentaba golpear al brasileño

Los sudamericanos comenzaban a hacerle burlas al chileno hasta que ONU llegó. En ese momento todos tomaron sus asientos y guardaron silencio.

La ONU podría no tener la más mínima idea de cómo evitar guerras, podrá tener varios puntos débiles y podrá ser a veces un tanto inútil. Pero cuando empieza una junta EMPIEZA UNA JUNTA. Nadie en su sano juicio haría algo de manera consiente para molestar a la organización. Todos saben, de alguna u otra manera que es mejor no alterar al de tez azulada.

Así pues, la junta comenzó y mientras se debatía sobre temas de suma importancia a nivel global como la contaminación, el envejecimiento de la población mundial o tal vez la caída de la economía un canadiense se encontraba haciendo lo suyo.

Y es que puede parecer que el de la bandera de maple tomaba notas importantes sobre los temas a medida que se tocaban; pero no era así, realmente se encontraba pensando en el chico tricolor que estaba a unos lugares cerca de él.

No es como si el canadiense no le tomara importancia a aquella reunión; bueno, en parte si, pues siempre se hablaba de lo mismo sin llegar a ninguna conclusión en específico. Sin embargo, cuando intentaba concentrarse para dar su opinión sobre la tala ilegal de bosques veía al latino levantar su mano, tomar notas e intentar dar a conocer su punto de vista.

Canadá apartaba la mirada, aparecía un sutil sonrojo en sus mejillas e intentaba concentrarse de nuevo. Ver al mexicano tan dedicado lo hacía sentir mariposas en el estómago. El simple pensamiento de México esforzándose por mejorar lo hacía muy feliz.

Ya que mientras las potencias económicas hablaban de tratados y negociaciones, el bicolor recordaba cómo años pasados el amante del picante no parecía realmente interesado en su trabajo, como no le importaba en lo más mínimo llegar horas tarde o simplemente dar su opinión.

El canadiense se sentía feliz de ver al mexicano dando lo máximo, feliz, efusivo, y extrovertido. De repente volvió a su cabeza la llamada que había tenido con el otro chico hace días.

Dios lo había olvidado por completo.

Al parecer haber indagado de más en sus sentimientos por el mexicano lo había hecho olvidarse completamente de su cita. Y mientras pensaba en que haría la junta se terminó.

Oh diablos, el canadiense no estaba mentalmente preparado, se maldecía en sus adentros por no haber recordado la dichosa cita. Mientras en su mente intentaba preguntarse ¿de qué hablarían? ¿sería correcto confesar sus sentimientos hacia él? ¿se veía bien? ¿y si no le gusta a México? ¿Por qué lo invitaría a una cita? ¿y si en realidad no lo quiso invitar a él? ¿Y si en realidad él-

- ¿Nos vamos maple?

Ya no había tiempo para pensar, así que aun con su rostro levemente sonrojado y la ansiedad carcomiéndolo se levantó de su asiento, le sonrió al latino y asintió

Sería una buena cita, esté listo o no.

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Secreto no tan secreto AJAJAJAJ Me encanta Canada super yo amikA