Todo lo que he dibujado [#1] YM°

Capítulo 30

NARRA JIMIN

Todo es tan mágico.

Es uno de esos momentos en los que todo a tu alrededor es perfecto, el momento que quieres capturar y llevarlo eternamente en tu corazón. El ambiente es perfecto en la fiesta de Taehyung, sin embargo, me hacía falta lo más importante en mi vida, lo que hace que mi corazón este lleno.

Estas vivencias son tan únicas que marcan por completo tu existencia y te hacen recordar que en realidad la vida es bella, inigualable; que a pesar de que la mayoría de veces tu existencia sea lo mas peor de este mundo siempre habrá un rayito de luz.

Ver a mi mejor amigo ser feliz, es una de las cosas que llenan de calidez y satisfacción mi ser. Taehyung no ha dejado de sonreír desde que había empezado a salir con Jungkook, al parecer el neandertal descarado no es un completo idiota, pero aun así tengo miedo, Jungkook no es un santo, ni mucho menos y temo que lastime a mi Taehyung completamente enamorado.

Y mi querido Namjoon hyung...no podía estar mas orgulloso por él, últimamente estaba más fornido, había estado de paso por el gimnasio y es que Seokjin hyung lo tenia obligado a ir, ellos se veían muy bien, muy adorables, en cuanto él llego la felicidad en la cara de mi amigo era insuperable, eso sin contar cuando Namjoon le había regalado un anillo a hyung, Seokjin casi que se lo devora allí mismo. Aun no tenían una relación formal, Nam aun no se puede acostumbrar a la extrovertida personalidad de Jin hyung, así que lo dejaron en un veremos.

Suspire profundo, y mire la hora en mi celular, no iba a enojarme con él por no venir, aunque Seokjin hyung me dijo que, si iba a llegar, pero lo entendía no era un buen momento para que venga a una fiesta, últimamente ha estado muy deprimido.

No vendrá...lo sé.

Casi que resignado, comencé a caminar hacia la puerta para tomar un poco de aire, lo necesitaba, pasé por medio de cuerpos bailando y disfrutando, al parecer todos disfrutaban esta fiesta menos yo.

Abrí la puerta y mi corazón casi que se paraliza cuando lo vi parado frente a mí con la intención de tocar la misma, mi boca ensancho una inevitable sonrisa y la felicidad inundaba cada parte de mi cuerpo.

Estaba hermoso, es seguro que mis pupilas se hayan dilatado por la presencia de tremendo dios griego. Cargaba unos vaqueros negros apretados en conjunto con una camiseta y chaqueta de cuero del mismo color oscuro. Tenia su nariz un toque roja por la brisa fría que demandaba la noche. Definitivamente él era el chico más lindo que había visto en mi vida.

Al verme escaneándolo y posiblemente babeando por su apariencia, suelta una sonrisa que me descolocó mas de lo que ya estaba, estaba a punto de desmayarme. Lo juro.

—Mi pequeño, lamento tardar—se disculpó a lo que yo negué rápidamente, pero toda la poca estabilidad y sentido común que tenia se fue por la borda en el momento que se acerco a mi proporcionándome un beso casto en toda mi mejilla. —Estas guapísimo—susurró en mi oído, haciendo mis piernas flaquear.

—También estas muy...muy bonito—sonreí y suspiré bobamente. Parezco un idiota de seguro.

—Hyung...¿él es mi cuñado? —una dulce voz se hizo presente por detrás de las espaldas de Yoongi, este se hizo de un lado haciendo ver el pequeño niño que sonreia de forma tierna y peculiar.

—Oh...—Yoongi se giró dándole una mirada fruncida a lo que el niño solo se encogió de hombros haciéndolo ver más tierno con ese puchero que había formado. Era un pequeño hermoso, su cabellera era castaña clara tirada a color anaranjado, sus ojitos eran de un color miel claro y su piel era ligeramente bronceada...completamente opuesto a Yoongi, hermoso.