Capítulo 12

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NARRA JIMIN

No, no, no, no puede ser cierto.

Era Yoongi, tenía su cabello un poco alborotado, pero eso lo hacia ver realmente bien, estaba vestido con un suéter cuello largo vino, acompañado de una campera negra y jeans del mismo color. Su piel pálida resaltaba entre sus prendas y esta vez llevaba unos aretes largos que lo hacía ver extremadamente sexy.

¿Podrías parar de babear Jimin?

Paso a paso rápido y fue entonces cuando tuvimos contacto visual, enseguida una sonrisa arrogante se formó en sus labios dirigiéndose al asiento de mi lado. ¿Me estas jodiendo? De todos los lugares que había, se tuvo que sentar a mi lado.

—¿Así que aún me sigues? acosador—la burla en su voz era notoria.

—Yo estudio aquí, hyung— trate de sonar firme pero los nervios me estaban empezando a atacar.

—Oh, entonces ahora seremos compañeros de clase, chico caramelo—asentí en respuesta.

Estaba arruinado. No es como si fuera bonito tener a Yoongi en clase todos los días, probablemente no me concentraría y perdería la mayoría de las clases. Enserio no se de donde estaba saliendo toda esta valentía de mi cuerpo si en realidad me estaba cagando de los nervios.

—No creí que te gustara dibujar— dije sin mirarle.

—Bueno, al menos yo no dibujo a las personas sin su consentimiento. — mierda.

El resto de la clase no pude atender, sentía la mirada intensa de Yoongi sobre mi a cada rato, examinando cada movimiento que realizaba y no iba a negarlo, me sentía de alguna manera bien.

Hoy conocería al novio de mi mama y a su querido hijito, no era una emocionante idea, pero todo sea por mi mama, la academia...

Y ahora Yoongi.

Me despedí de Jeongyeon, quien se fue con su padre, entonces saqué mi celular para marcarle a mi mama y para mi maravillosa suerte estaba descargado. ¿Quién sale con el teléfono descargado? Pues el idiota de Jimin. Y para empeorar mi situación, la lluvia ya estaba empezando a caer.

—¡Demonios! —grite de frustración a la calle completamente vacía.

—¿Hablando con tu amigo imaginario? —su voz me hizo asustar, haciendo que gire a su dirección. —¿Seguro que tienes más de 15 años Jiminnie? — ¿acaba de decirme Jiminnie?

—¿Estas insinuando que soy infantil? —cruce mis brazos, y el sonrió ladinamente, cosa que mi corazón por un rato se paralizo.

Un trueno hizo que Yoongi tomara mi mano y la apretar ligeramente, mi cabeza solo se alzó en su dirección y no se que tipo de mirada hice, pero pude notar un leve sonrojo en sus pálidas mejillas.

—Yo...lo siento, por un momento creí que eras mi hermanito, entonces...—interrumpí.

—No te preocupes...—esperen un momento— ¿tu? Min Yoongi disculpándose ¡wow! Eso es muy nuevo— sonreí victoriosa. Mientras el enarco su ceja.

—Es un acto de respeto, así que no te emociones—gire los ojos.

Una fuerte brisa recorrió por mi cuerpo e intente cubrirlo con mis brazos, justamente hoy tenia que vestir un simple saco de rayas que no me calentaba para nada.

—¿Te vienen a ver? Puedo llevarte en mi auto— asentí y el me guio hasta su lujoso y bonito auto. era una mejor idea que estar muriendo congelado afuera. Nos introdujimos en este y enseguida Yoongi encendió el calefactor.

—Gracias—murmure tímidamente, era muy raro tener a hyung siendo tan amable, no era algo que me desagradable, al contrario, pero simplemente era extraño. Es ese momento vi como se saco su campera y me entrego.

—Póntela—ordeno y la tomé, enseguida llego su increíble olor varonil a mis narices, era exquisito realmente, suspiré con disimulo y me la puse hundiéndome en ella.

—Gracias, de nuevo— el asintió y puso en marcha el auto, me dispuse a solo ver la ventana, ya que un silencio cómodo se instalo entre nosotros. Parcia que estaba en un sueño, estaba ene el auto del chico que me gusta y usando su campera que olía increíble, una sonrisa se instalo en mi rostro cuando recordé su nariz cerca de lamia en aquella cafetería, su aliento mezclándose con el mío...

—¿Pensando en mí, caramelito? — su voz me hizo volver a la realidad, un sonrojo se había instalado ya en mis mejillas. —Te vi oliendo mi campera y babeando casi que en ella—entonces mis ojos se abrieron y caí en cuenta en el apelativo que había salido de su boca.

—¿Cómo me llamaste? —Se mordió sus malditos labios tentadores y sonrió coquetamente. Intente omitir lo de la campera. Qué vergüenza.

Causa de muerte: Min Yoongi.

—¿Te molesta? —negué haciéndome pequeño en el asiento del auto jugando con mis dedos y mi estómago no dejaba de volverse loco, y entonces todo quedo en silencio nuevamente.

No podía dejar de mirar ese perfecto y esculpido perfil, detallar cada parte de su cara, quería besarlo. Joder Jimin controla esas hormonas.

Tenía en su rostro una sonrisa ladina haciéndolo ver perfecto y bello como siempre, cada vez que mis ojos lo veían hacia que mi pecho se sintiera cálido de una manera extraordinaria, estaba estúpidamente enamorado, mi mente no dejaba de pensar en él, en su nombre. No era el típico amor adolescente que se veía en las novelas románticas, era más allá de eso.

Estaba realmente jodido.

Me había enamorado de Yoongi a pesar de su actitud fría, arrogante y narcisista, eso lo hacía único. Su naturalidad había cautivado por completo mi corazón. O simplemente era un masoquista al cual le gustaba ser lastimado.

Finalmente llegamos a mi casa y él decidió que me quedara con su campera ya que el clima seguía, necesitaba salir de ese auto ya antes de quedar como estúpido una vez más, compartir el mismo aire que Yoongi hacia que mis sentidos no funcionaran.

—Gracias por traerme tripolar Min— su ceja se enarco.

—¿Y eso por qué?

—Porque odio tus cambios de humor, me dan cólera— me burle y baje de su auto enseguida sin esperar una repuesta de su parte. Yoongi arranco el auto y vi otro auto en el parqueadero. Bien ya están aquí.

Esperaba poder llevarme bien con el tal DongJae y su hijito, no sabia si estaba ya preparado para aceptar a alguien que no sea mi padre, pero, no podía quitarle la libertad que mi mama merecía después de todo el sufrimiento que habíamos vivido. Aún era joven y merecía vivir.

Camine rápidamente ya que la fría brisa estaba empezando a congelar mi cara. Subí por la mini escalera antes de llegar a la puerta principal y mientras iba buscando las llaves en mi mochila, pero cuando iba a enterrar la llave en la cerradura, la puerta se abrió dejándome a ver a alguien que no era mi madre.

—¿Jungkook?

MINSELL.☁️

mini. 🕸

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Todo lo que he dibujado [#1] YM°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora