Capítulo 26

377 70 21
                                    

NARRA JIMIN

¿Qué fue lo que dijo?

Mi mente realmente no podía procesar lo que estaba escuchando, ¿acaso Yoongi dijo que se había enamorado de mí? Si el haberme traído a la cafetería donde nos habíamos conocido fue una sorpresa, lo que acaba de decir me descoloco completamente. Estuviera mintiendo si digo que mi corazón no se aceleró y sentí mis piernas temblar un poco.

Yoongi está enamorado de mí.

—¿H-hablas de mí? —dije avergonzado, pues la sangre no tardo en subir hasta mis mejillas. Una hermosa carcajada de parte de él acaricio mis oídos, no me culpen, este chico es demasiado tripolar, así que dudar es algo que debería hacer.

—Por supuesto que hablo de ti, precioso—tragué saliva cuando escuché esa palabra salir de su boca. Se sentía jodidamente bien que me dijera así, no lo voy a negar, por este momento mis emociones están siendo bastante complicadas de manejar.

Se suponía que estaba enfadado con él, pero ¡demonios! Sus palabras están haciendo efecto en mi haciendo desaparecer todo dolor y rabia que en mi corazón se encontraban, de alguna forma envolviéndome con lo dulce y sinceras que estaban siendo sus sentimientos.

Ahora podemos ver que no es el único bipolar de aquí. Tal vez yo también lo sea, dejándome dominar por el amor.

Aun sus palabras no se podían procesar en mi cerebro ¡es que no lo podía creer! todo esto parece una mierda irreal, aunque con Yoongi todo es irreal y diría que hasta mágico. No como un cuento de hadas, pero si a nuestra manera.

Él no era mi príncipe encantado, no. Él era mi idiota arrogante de ojos gatunos y labios sabor a gloria.

Al ver que no respondía, ni emitía algún movimiento Yoongi tomo mi mano arrastrándome a la cafetería. Caí de vuelta a la realidad encontrándome con una enorme sonrisa posada en la cara de Yoongi, y yo que temblaba en cada parte de mi cuerpo. El sudor en mis manos era demasiado, que incluso podría hacer una piscina con ello.

—Si me sigues mirando así me pondré nervioso—sonrió y yo aparte la mirada avergonzado.

Al entrar a la cafetería, el rico olor a cafre me envolvió cálidamente, nos encaminamos a la mesa en donde nos habíamos topado aquella vez, si, esa vez en donde sin querer regué el caramel macchiato en su camiseta. Ambos nos sentamos frente a frente, sin saber que decir o hacer.

Un mesero se acerco y Yoongi solo se limito a pedir un Caramel Macchiato.

—Eres muy bonito Jimin...—susurró, mientras acariciaba mi mejilla lentamente, casi por instinto respondí a su caricia intentando sobarme con sus largos dedos, sintiéndome completamente avergonzado.

—T-tú también eres muy bello hyung...—dije tímidamente con voz bajita. Estoy muy seguro que mi cara está hecha un completo tomate.

—Lo sé, tengo a varios detrás de mí. —sonrió socarro, mientras las bebidas eran posicionadas en nuestra mesa.

—Tan arrogante como siempre ¿eh?—dije burlonamente a lo que el se limito a responderme con una ligera sonrisa.

Yoongi paso un dedo por el orillo del vaso delineándolo, para cualquiera hubiera sido un gesto normal, pero en él se veía tan seductor, como si quisiera cautivar y seducir a su presa. Me miró con esa sonrisa coqueta a lo que yo lleve rápidamente mi bebida a la boca para simular el sonrojo de mis mejillas.

—Jimin...—dijo a lo que yo solo emití un sonido dándole entender que lo estoy escuchando, aún seguía con el vaso en mi boca simulando tomarlo. —Gracias...de verdad—bajé el vaso inmediatamente, mirándolo con una confusión en mis ojos.

Todo lo que he dibujado [#1] YM°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora