Todo lo que he dibujado [#1] YM°

Capítulo 10

NARRA JIMIN

Un incesante dolor invadió mi cabeza. Joder Jimin de nuevo a quedar mal frente a tu crush. Mi cuerpo se desestabilizo y lo siguiente fue esperar que este toque el suelo, pero al instante sentí unos brazos tomándome por la cintura. No es hasta el momento en que abro mis ojos y veo la posición en la que nos encontrábamos, si estaba desorientado por el golpe su rostro cerca al mío me desconcertaba más.

Estaba tan cerca que podía detallar a la perfección su esculpido rostro, su piel era tan pálida y tersa, era obvio como en su vida nunca sufrió de acné, tan perfecta y cuidada, sus hermosos y gatunos ojos intensos mirándome directamente, aun en lo vacíos que se veían podía demostrar un brillo en ellos juntamente con sus pupilas dilatadas.

Sus prominentes pestañas contrastaban con sus ojos a pesar de ser cortas se podían ver a la perfección, sus cejas no eran muy pobladas pero aun así estaban en el punto exacto, su pequeña nariz se acoplaba perfectamente a su rostro. Y ni hablar de sus finos pero apetecibles labios que de seguro se complementarían muy bien con los míos.

Jimin ya empezaste a pesar mucho.

Todo a mí alrededor desapareció como la primera vez que lo conocí, trague saliva al darme cuenta que podía sentir su aliento mezclándose con el mío, me di cuenta como en realidad estaba perdidamente enamorado de él, y dolía saber cómo este era un amor unilateral, estaba perdido en unos hermosos ojos que no me eran correspondidos.

Mis piernas temblaron cuando Yoongi se pasó la lengua por sus labios dejándolos más brillosos que de costumbre, en este preciso momento ya solo quería que me bese de una vez por todas.

Estoy dispuesto a sufrir por él.

Acorto más la distancia dejándonos a escasos milímetros de distancia que incluso nuestras narices se rozaban. Mi sistema dejó de funcionar.

¡Yoongi me iba a besar!

Quien iba a pensar que estaría en esta situación con el chico que siempre soñé, nunca creí estar a milímetros de sus labios sintiendo su aliento juntándose con el mío y sus brazos fuertes sosteniéndome por la cintura.

Su nariz rozaba con la mía una y otra vez mientras mostraba una sonrisa socarrona, provocando que mi corazón se altere más. Su rico aroma varonil inundaba mis fosas haciendo que mi pecho sintiera una placentera sensación.

Era hermoso, jodidamente hermoso.

Acerco su rostro una vez más, con firmeza esta vez y cuando nuestros labios ya estaban por juntarse...se desvió a mi oreja. Pude oír una ronca sonrisa por su parte.

—¿Creíste que te iba a besar?—susurro y luego se alejó dejándome desconcertado. Negué avergonzado y agachando mi cabeza. —Qué bueno, porque jamás lo haría. —y con eso volvió hasta donde se encontraba el castaño.

¡Estúpido, estúpido Jimin! ¿Enserio creíste que te iba a besar?

Mis mejillas ardieron de vergüenza y camine cabizbajo hasta donde se encontraba Tae esperándome con un desconcierto en su rostro.

—¡¿Pero qué mierda?! ¿No te iba a besar? —suspire y solo forcé una sonrisa.

—Creí lo mismo—mi tono sonó triste, era obvio, estuve tan cerca pero a la vez tan lejos.

—Le gustas, pero es tan obstinado que no lo quiere admitir—negué frenéticamente.

—No lo creo, Tae, de seguro el castaño es su novio. —aparentaba no me importarme pero en realidad me quemaba por dentro ver como aquel chico le sonreía. Duele, y mucho.