Todo lo que he dibujado [#1] YM°

Capítulo 9

NARRA YOONGI

¿Acaso existe alguien más tierno? El sonrojo de sus mejillas hacía que su bello rostro de ángel se mostrara más puro y delicado que de costumbre. Una hermosa imagen frente a mis ojos.

Me encamine directo a Jimin quien mantenía sus ojos de par a par en el cual claramente podía ver lo profundo de ellos, la inocencia que los caracterizaban. Mis ojos no pudieron evitar bajar a sus labios entreabiertos, esos carnosos labios que estaban levemente rojos por el bálsamo que llevaba.

—¿Algo que decir Jimin?... —enarque mi ceja—¿estas nervioso? —sus mejillas se sonrojaron más a tal punto de tener su carita toda roja, logre la reacción que quería, tenía claro que le causaba muchas reacciones a él, me gustaba saber que se sonrojaba por mí.

—¡No! no...como crees —agacho su cabeza y empezó a jugar con sus deditos—además, que quede claro que no te estoy acosando, mi mama trabaja aquí—de manera extraña me gustaba ser acosado por él, era algo encantador.

—Aja si... —dije mirándolo incrédulo.

—¡Te estoy hablando enserio!—alzo su rostro formando un puchero y cruzo sus brazos encarándome. Oh no Jimin no hagas eso. Su forma de ser tan tímida me cautivaba, de cierta forma hacia que mi corazón se sienta cálido.

—Claro...viniste en busca de tu madre y no pudiste evitar babear por mi ¿verdad? — su sonrojo se volvió más fuerte y de nuevo intento esconder su rostro. Reí abiertamente. —Te descubrí Chico Caramelo—le guiñe el ojo. Estoy seguro que está planeando como salir corriendo.

—Y-yo solo e-estaba buscando u-un...—se detuvo de seguro pensando una excusa—mi lente de contacto ¡sí! Eso estaba buscando— se rasco la cabeza, volví a carcajear, hace tiempo no me reía así.

—¿Esa es tu mejor excusa Jimin? —empecé a acercarme, él se dio cuenta de mi movimiento y retrocedió chocando con mi auto—Eres divertido ¿no has pensado trabajar en un circo? Iría a verte—le sonreí mientras lo acorralaba posando mis brazos a cada lado de su cabeza. Sus bellos ojos no se apartaban de los míos.

—N-no creo que m-me quede un t-traje de payaso—dijo y pude ver como tragaba saliva. Amaba tener el control sobre este pequeño, puedo sonar muy ególatra pero simplemente saber lo que causaba en él, me volvía desquiciado.

Estábamos tan cerca que podía oler su dulce colonia y sus ojos aún seguían abiertos a la par. El timbre sonó haciéndolo saltar pero yo no me moví acercándome a su rostro viendo como esos carnosos labios me llamaban.

—Yo...ya me tengo que ir—puso sus manitos en mi pecho apartándome y dejándome desconcertado. —nos vemos hyung— y se hecho a caminar rápidamente.

Vi como caminaba rápidamente casi corriendo haciendo que en una de esas casi caiga.

—La próxima vez no te salvas Jimin. —dije entre mí, subiéndome al auto.

No puede ser posible como le estaba tomando cariño rápidamente, él hacía que todo mi lado frio y distante desapareciera, algo que solo Hoseokie lograba en mí. No era fácil, mi mente no podía dejar de pensar en esos ojitos llenos de inocencia. Necesito dejar de pensar en él. Me hare daño. Suspiré.