Capítulo 16: los ladrones de cartas localizadoras (parte-1)

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Varios duelistas hasta el momento han logrado obtener entre ellos están Lincoln, Lori, Lynn y un misterioso joven de ojos bañados color escarlata. Aun existía espacios abiertos para duelistas en el torneo, pero el tiempo se acababa.

Luna y Lola caminaban por las calles de la ciudad, ambas sintiéndose ligeramente desalentadas, su tiempo se terminaba, solo una de ellas seguía en el torneo, únicamente contaban con una carta localizadora, desconocían por completo la ubicación y localización de sus demás hermanas, prácticamente caminaban a ciegas

-¿Qué haremos ahora?- peguntaba Lola dejando salir su tristeza

-no lo sé Lols- responde la chica rockera - desde que combatiste con ese tipo no he visto más gente con discos de duelo, comienzo a creer que no podremos lograr algo-

Es justo ahí que la chica se da cuenta de algo fuera de lo común, un chico con un disco de duelo llorando en el suelo. Instintivamente la rockera se acercó a él para ver que sucedía

-estas bien amigo- pregunto la chica

-no... no lo estoy- respondió el niño llorando

-¿Qué te pasa?- pregunto Lola

-unos tipos me retaron a un duelo, pero cuando les gane me golpearon en grupo y se llevaron mi deck y mi carta localizadora-

-te ayudaremos- responde prontamente Lola

-¿espera que?- pregunto Luna sorprendida

-Luna, intente robarle a alguien una carta y mira lo que me sucedió, además, esta chico no se merece lo que le paso, debemos ayudarlo a encontrar sus cartas localizadoras-

-Lola, entiendo que te sientas mal por él, pero es imposible que lo ayudemos, en primera no sabemos en donde buscar ni quienes eran- dijo Luna

-¿Qué no lo entiendes?-pregunto Lola- estos tipos le hicieron esto a este pobre chico, ¿Qué impedira que le hagan daño a ms gente?; ¡TENEMOS QUE HACER ALGO!-

-no tienen que ayudarme- responde el chico- lo único que quiero es que si ven a esos les den su merecido por favor-

-¿y cómo eran ellos?- pregunto la pequeña princesa

-eran tres tipos- responde el niño- un pelirrojo de gafas oscuras, un tipo alto de playera a rayas y el ultimo, era un chico extraño de sudadera amarilla y cabello alocado, si les soy sincero no es alguien fácil de olvidar-

-entonces nosotros los encontraremos- responde la pequeña rubia

Al cabo de un par de horas yendo por la misma dirección que el chico les dio, las hermanas lograron divisar a un chico que aparentemente coincidía con las descripciones de las personas que buscaban entrar a una vieja bodega en un callejón

-el tipo entro aquí- dijo Luna

-si lo vi, pero la pregunta es: ¿Cómo vamos a entrar nosotras?-dijo Lola

-déjame pensar- responde la castaña quien mirando a los alrededores logro ver una escalera de seguridad que conectaba con la parte superior de la bodega. Las hermanas subieron las escaleras metálicas hasta el techo de la estructura y ahí viendo atreves de un gran traga luz por el cual las chicas no dudaron en asomarse por encima de él, dentro del lugar las hermanas se percataron de como tres personas llevaban múltiples cartas localizadoras en cajas

-¿Qué planean hacer esos tipos con tantas cartas localizadoras- dijo Luna

-te tengo una mejor pregunta; ¿cómo este vidrio puede aguantar el peso de las dos juntas?- pregunto Loa justo cundo el cristal comenzaba a cuetearse alrededor de las dos chicas par detenerse de inmediato

Yu-Gi-Oh!: Lincoln, el más grande duelistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora