Capítulo 108: lo lamento

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Encadenado, inmovilizado, aprisionado e inconsciente encerrado en una horrenda y oscura celda dentro de la nave armada del imperio, el chico débilmente escuchaba una voz dentro de su cabeza que le hablaba desesperadamente

-despierta...despierta... ¡despierta!... ¡¡¡DESPIERTA!!!- exclamo desesperado aquella voz perteneciente al ser que habitaba dentro de Lincoln, el espíritu de Luminus

-¿Qué sucedió?- preguntaba Lincoln aun aturdido

-¡Lincoln!, gracias a la creación, estas despierto, ¿te encuentras bien?- pregunto la entidad

-¿Luminus?, ¿Dónde estamos?-

-una celda, nos apricionaron aquí depsues de que... ese tal Zaram te derrotara y te llevara con el- explica Luminus

-tu... ¿sabias que esto pasaría?- pregunta el peliblanco

-no... solo tuve un mal presagio en cuanto vi que el joven llego al estadio... es todo-

Lincoln no supo que decir, Luminus a lo largo de la pelea le suplico detenerse, le pidió desesperadamente que no accediera a aquel duelo, pero Lincoln se negó escucharlo, ahora mismo el estaba pagando las consecuencias de nno haber escuchado a aquel que ciegamente lo había protegido hasta este dia

-¿Cuánto tiempo llevamos aquí?- pregunto Lincoln

- me temo que aproximadamente dia y medio- responde el espíritu

-¡¿Qué?!- exclamo el peliblanco- ¡debemos salir de aquí ahora!- el joven usaba todas sus fuerzas para intentar romper las cadenas que lo mantenían prisionero pero esto le era imposible- ¡Luminus dame tu poder!, ¡transformemonos para romper los grilletes!-

-¡es inútil, Lincoln!- respondio Luminus- no entiendo que es lo que pasa pero mi poder se vio sumamente debilitado una vez llegamos a esta nave, es como si drenaran mi fuerza, apenas si puedo lograr comunicarme contigo-

Nuestro héroe se negaba a rendirse a pesar de la pesimista respuesta de su camarada, el chico seguía estirando y retorciéndose con la esperanza de hacer que los grilletes se aflojaran o cedieran pero lo único que conseguía era lastimarse incluso su piel comenzó a sangrar del mismo esfuerzo, pero lo único que pensaba era en librarse y volver con sus hermanas, saber como estaban, volver con ellas, protegerlas hasta que la puerta de su celda se abrió, Lincoln tuvo una visita se trataba de aquel hombre perteneciente al imperio, aquel noble de sombrero de copa y bastón, el barón Loki

-buenas tardes, no importa cuanto te esfuerces, las cadenas no van a ceder- dijo el barón entrando a la habitacion – el tenerte aquí ha sido un grave error-

-pense que ustedes querían tenerme encerrado- dijo Lincoln de manera arrogante

-te aseguro que esa descicion fue totalmente ajena a mi... pero te prometo hare todo lo posible para que te liberen de inmediato- explica Loki

-eso espero... tengo mucho que hacer cuando vuelva-

-¿puedo preguntarte?, ¿a que se debe esa actitud tan despectiva?- pregunto el noble- a mi parecer eso te hace ver sumadamente irrespetuoso-

-¿te parece poco?, ¡mira bien todo lo que nos han hecho!, ¡intentaron matarnos!, ¡invadieron mi planeta!, ¡lo que le hicieron a Izuku!, ¡todos ustedes son unos malditos miserables!, ¡¡EN ESPECIAL ESA LUNATICA Y MALDITA LYLIATH!!- los gritos de Lincoln se detuvieron cuando el barón coloco la filosa punta punta al final de su bastón sobre el cuello de nuestro héroe, el insultar a su líder era algo que Loki no estaba dispuesto a escuchar, pero a pesar de esto el noble tuvo que contenerse por que el sabia lo mucho que este ser significaba para su emperatriz

Yu-Gi-Oh!: Lincoln, el más grande duelistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora