Capítulo 86: ¡VOLVERÁS CON NOSOTROS!

114 3 12
                                    

tras haber tenido que ir en persona a pagar un cierto "asunto" que fue provocado por Izuku, Cilatea y Lian, Lincoln y su protegido felino optaron por retirarse devuelta a cas, pero la aparición de Damaras, el gran maestro inquisidor los interrumpió

-Qué alegría escucharte decir eso miserable mortal, pues pagaras el precio de haber corrompido a uno de los nuestros- dijo el hibrido entere máquina y hombre

En la órbita de la tierra siendo observados desde la colosal nave invasora conocida como el arca, el Barón Loki, Madame Lain y Lady Luux eran testigos de la llegada del maestro inquisidor a la superficie de la tierra

-¿en verdad creen que Damaras será capaz de traer a la séptima espada de regreso- preguntaba la joven Lady Luux

-confió que, de un modo u otro, el lograra nuestro objetivo- responde el Barón

-a mi parecer, Barón, usted sobrestima al gran maestro inquisidor, no se olvide de que hay un a razón por la cual el únicamente es quien reparte las espadas cuando llegamos a una nueva dimensión- decía la Madame, mofándose de su compañero

Mientras tanto en la tierra Damaras se acercaba al pequeño Izuku

-Ven conmigo, Zaram, es tiempo de que regreses a cumplir con tu deber- susurraba tranquilamente el ser de cabeza mecánica

-¡el no tiene nada que ver contigo!- grito Lincoln sin miedo alguno

-eso es una mentira y tú lo sabes, al final de cuentas la culpa de esto es tuya, tu fuiste quien corrompió a Zaram en primer lugar, lo infectase con tu repulsiva esencia y lo obligaste a tomar esa ridícula y débil forma, entrégalo y yo lo devolveré a su gloria original -dijo Damaras extendiendo su mano hacia el pequeño chico con orejas de gato

-eso es mentira, ¡Lincoln jamás haría algo para dañarme!, ¡tu eres un mentiroso!, ¡yo no soy Zaram!, ¡SOY IZUKU!- gritaba el niño al punto casi de llorar

-ya veo lo que sucede aquí, te has encariñado a tus captores, no hay problema, se arreglara borrando la existencia de aquel que corrompió- de inmediato en medio de su cara el general disparo un rayo de energía que golpeo a Lincoln y lo estampo de lleno contra una pared, el pequeño niño corrió a auxiliar a Lincoln pero el peliblanco quedo muy débil por el impacto

-Izuku... huye...- dijo Lincoln tratando de no desmayarse y de inmediato el inquisidor tomo del brazo a Izuku e intenta llevárselo

-es hora de volver a casa- decía Damaras llevando a Izuku del brazo mientas que el niño con su mano libre lo golpeaba tan fuerte como podía para soltare pero le era inútil pero antes de desaparecer algo sucedió, Izuku por el enfado que sentía había retomado esa forma adulta que había usado cuando combatió con Lincoln y con el apoyo de su descomunal brazo mecánico dio un gran golpe a su captor logrando asi liberarse

-el resistirte solo te llevara al fracaso Zaram- dijo el inquisidor

-¡ya cállate!- le grito el joven con orejas de gato- ¡tu no tienes derecho a obligarme a nada!, ¡¿QUIÉN TE HAS CREÍDO QUE ERES?!- grito Zaram por completo enfureció

- la única pregunta es, ¿te has olvidado de quién eres?- el chico no pudo responder ante esto- yo te responderé, tu nombre es Zaram, el séptimo hermano inquisidor, mi hermano menor, y tu única misión es ser la séptima y última espada que da la apertura a su majestad y a nuestro Dios, Archasephieloth-

-¡no me interesa nada de lo que digas!- grito el muchacho – tu lastimaste a Lincoln, ¡te pondré en tu lugar!- así el muchacho saco su deck

Yu-Gi-Oh!: Lincoln, el más grande duelistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora