Capítulo 31: la consentida del maestro (+18)

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Antes de comenzar advierto que el contenidonde este capitulo es exclusivo para mayores de edad ademas de que todos los personajes involucrados en dicho acto son mayores de 18 años. Estan advertidos.

En un  anochecer escondido éntrelas zonas rocosas no muy lejos de la isla de la academia del duelo un pequeño yate permanece oculto las zonas rocosas escondido de toda visión de sus alrededores y dentro de la nave marítima y un chico quien vestía de una capucha negra como una noche sin estrellas y poseía en su rostro un par de ojos rojizos como  la llameante sangre de la venganza observaba paciente las pantallas de sus equipos de cómputo a la búsqueda de establecer conexión con sus infiltradas en la academia

-aquí Light, ¿pueden escucharme? - pregunto el joven una vez que recibió la señal en su equipo comunicador

-fuerte y claro camarada- responde Sam Sharp

-si Light, te escuchas perfectamente- responde Carol

-excelente- reafirma el hacker de los ojos carmesí- ¿Cómo les fue en su primer día de clases?- pregunto a sus aliadas

-bastante bien, los documentos falsificados que nos diste para infiltrarnos en este lugar resultaron mejor de lo que yo pensé- menciona la chica del mechón celeste

-si, y las habitaciones que nos asignaron son grandiosas- exclama la joven Pingrey refiriéndose a la habitación de los dormitorios de los obeliscos azules

-solo lo mejor para mis estimadas colegas- respondió Light de manera sarcástica- pero pasemos a lo importante, ¿Qué información tienen acerca de nuestros queridos amigos los Loud?- dijo el joven al intentar revisar en los archivos de la academia pero el resultado fue que todo acceso se le fue negado por el sistema de seguridad cibernético

-no los hemos visto- responde Carol con enfado

-entonces tendremos que duplicar esfuerzos, pero eso tendrá que ser para mañana, de momento descansen señoritas, mañana nos espera un largo día- dijo así Light cortando comunicaciones de inmediato pues la sola idea de pensar que ahora el ya no estaba solo le causaba una risa enfermiza y no era porque al fin tenía a su disposición do pedazos de carne el cual podría arrojar a los leones cuando fuera necesario para así poder salvarse a sí mismo.

Las cartas estaban sobre la mesa e Imperius junto a sus aliadas solo esperaban para dar su primer golpe. Mientras esto sucedía así, lejos de la costa de la isla un joven de cabello peliblanco siendo acompañado por su hermana mayor Lynn Loud quien lo estaba escoltando devuelta a su dormitorio llevando en su espalda todo el equipo que el joven duelista albino usaba para dar clases a sus alumnos

-Lynn, te dije que no era necesario que llevaras mis cosas- dice Lincoln
-¿pensé que habías dicho que sería tu asistente por lo que quedaba del semestre?, una asistente siempre debe llevar las herramientas, ¿o no?, es decir, tu lo hacías con Lori cuando fuiste su cadi en golf, con Leni cuando la acompañabas al centro comercial, con Luna cuando Chunk se lastimo la espalda, con Luan cuando fuiste su asistente en negocios graciosos y con migo cuando me ayudabas a practicar, ya era hora de que una de nosotras hiciera esto por ti, profesor- responde Lynn sonriendo pero ante esto Lincoln puso una cara triste pero serena

-¿yo hacía eso por ustedes?- pregunto el albino

-cada día sin falta, ¿no lo recuerdas? - pregunto Lynn al darse cuenta de la cara de su hermano

-aún tengo dificultades para recordar ciertas cosas Lynn, las recuerdo a ustedes, a sus padres, pero... no recuerdo como era yo en ese entonces, que hacía, como vivía, las cosas que me gustaban, como pasaba mi tiempo con ustedes, es algo que en el fondo me hace sentir un poco... triste- con esto Lincoln siguió caminando, pero Lynn detuvo su andar. El albino se dio cuenta que Lynn ya no estaba caminando a su lado y rápidamente volteo a verla y este quedo perplejo al verla volteando al suelo   y como su rostro su labio inferior comenzaba a temblar

Yu-Gi-Oh!: Lincoln, el más grande duelistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora