Yu-Gi-Oh!: Lincoln, el más grande duelista

Capítulo 30: una lección de humildad

En un edificio en el centro de la ciudad capital del estado de Michigan dentro de una oficina un grupo de cinco jóvenes trabajadores de una cadena de noticias se encontraban en un junta creativa para discutir cual sería el siguiente tema que tratarían para su siguiente reportaje especial dirigidos por su cerebro y líder llamado Clyde McBride

-de acuerdo chicos, entonces estamos de acuerdo por votación de cuatro contra uno de que no trataremos el reportaje de "atracción sexual de las mujeres hacia hombres pelirrojos con pecas como el último grito de la moda" de Rusty, ¿de acuerdo? -a lo cual todos respondieron a favor excluyendo a uno de ellos

-yo insisto que desperdicias un buen reportaje- responde Rusty, el conductor de la camioneta del estudio de noticias donde el equipo se dirigía

-y yo insisto que no nos engañas con eso amigo, si en verdad ese reportaje fuera verdad tu ultima novia no te hubiera echado de su departamento- dice Liam el jala cables y técnico del equipo

-oye amigo no lo molestes, al menos el se independizo antes y ya no vive con su padre- le responde Zach el camarógrafo

-si ahora duerme en la camioneta del estudio – con esto Liam comenzó a reír provocando que la mujer del equipo, coordinadora y supervisora Stella golpeara fuertemente la mesa

-¡ya basta de bromas!- dice Stella con enfado- escuchen amigos, ya no estamos para bromas, ustedes saben que Katherine nos ha estado presionando para presentar un espectacular reportaje para su especial despedida del noticiero en tres meses- en eso el teléfono de Clyde comienza a sonar y el joven al ver el nombre de quien lo llamaba se puso nervioso

-cuando hablas del diablo se te puede aparecer- dijo el joven presentador de noticias antes de contestar la llamada, pero sin decir una sola palabra un fuerte grito se escuchó de la bocina, tan fuerte que todos en la habitación la escucharos

-¡MCBRIDE, QUIERO VERTE EN MI OFICINA DE INMEDIATO!- exclamo Katherine desde el otro lado de la bocina para después colgar la llamada

-parece que la jefa esta de buenas- dijo Rusty en tono de burla

-lo siento amigo, mejor tu que nosotros- responde Liam

- si no sobrevives, ¿me regalas tu saco de pana? - pregunta Zach

-¿solo se quedaran ahí sentados mientras a mi me desollan vivo?, me alegra poder confiar en ustedes- dijo Clyde deprimido mientras se levantaba de su silla

-no te preocupes- dijo Stella levantándose de su silla y sujetando a Clyde de las manos- tu solo recuerda, no la mires a los ojos, dile que si a todo lo que te grite, si te insulta tu solo dale una afirmación y si intenta atacarte hazte el muerto-

-gracias amor, tu siempre me animas- con esto Clyde le da a Stella un tierno beso en los labios para después salir de la habitación

Clyde llego hasta la oficina de su jefa Katherine Mulligan quien ya o estaba esperando dentro

-llegas tarde, siéntate- dijo la reportera de manera altanera y grosera- McBride, ¿sabes cómo llegue hasta aquí?-

-¿por que eres una reportera profesional y un talento único en su campo?- responde el chico de manera nerviosa

-buena respuesta, pero en esta ocasión tendré que tragarme mi orgullo y responderte que no es así, la respuesta correcta es que fue gracias a que escogí a un chico inexperto y a su equipo de incompetentes que daban las noticias en su secundaria porque en toda su ridiculez logre ver una mínima chispa de talento que me impulso, tiempo después les di trabajo en mi noticiero local para que dieran notas de interés cada cierto tiempo lo cual llamo la atención de noticieros más gordos llevándome a un nivel estatal, ahora cambiare la pregunta, ¿sabes por qué dentro de tres meses dejare este noticiero?-