Tras recibir el peor de los maltratos y ser victima de un trágico accidente, Lincoln es despojado de sus recuerdos, dejando atrás lo que fue, una nueva luz emerge para guiarlo en un nuevo y desconocido destino lleno de poderosos aliados y temibles e...
Tras un sorpresivo suceso, el pequeño Izuku descubrio que baju su resguardo, Maximillon Pegasus resguardaba un deck único en su tipo, un deck de bestias únicas, que permanecían dormidas hasta que llegara el día de que apareciera el único ser digno de domarlas
-estas bestias son especiales- murmuraba el hombre maravillado- estas son bestias como ninguna otra, basadas en la leyenda romana que cuenta que el emperador Julio César reunió siete joyas raras, una por cada lugar del mundo que había conquistado, más sin embargo, el barco en que se transportaban a Roma estas gemas cruzó una tormenta y las joyas se perdieron por siempre, uniéndose a la tierra misma, encarnaron en monstruos de duelo, negándose a responder ante ningún maestro, resguardadas, hasta que ellas mismas respondan a quien ellas decidieran entregarle su lealtad, cartas hechas con fragmentos de las auténticas gemas de la leyenda, Las Crystal Beast- al apenas colocar el deck en las manos del pequeño niño las cartas resplandecieron inmensamente, era el deck que estaba decidido para el
-¡brillan!, ¡brillan mucho!- gritaba por completo emocionado – quiero jugar con ellas, quiero usarlas ya- decía por completo con emoción
-¿quieres usarlas ya?- preguntaba Lincoln
-¡si quiero!, ¡si quiero!, ¡si quiero!- decía el muchachito
-perfecto, ¿papá, el salón de pruebas está ocupado?-
De inmediato todos se movieron a ver como el pequeño niño y el peliblanco se enfrentarían
-muy bien Izuku, ¿estás listo? - preguntaba Lincoln tomando su lugar
-los estoy, ¡comencemos el duelo Lincoln!- gritaba el muchacho emocionado
-está bien, si sientes dudas en algún momento puedes preguntarme sin problema, ponte tu disco de duelo y comencemos- dijo Lincoln listo para el duelo
-no te preocupes, no lo necesito- justo en ese momento una enorme aura de Luz cubrió al niño y de una manera inexplicable su aspecto cambio de un aparente niño de 8 años a la de un joven adulto de unos aparentes 25
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-¿Izuku?, ¿pero que te paso?- preguntaba Lincoln asustado
-¿de que hablas?- en cuanto el joven felino noto su cambio de voz de inmediato se vio a si mismo y enmudeció- esto... es... ¡asombroso!-
Las hermanas y Pegasus estaban igual que Lincoln, no podían creer lo que veían
Un duelo sin precedentes daría inicio
-oye Lincoln, ¿Quién empezara? -peguntaba el chico sin parecer afectado por lo que recién le sucedía
-¡ni siquiera le da la importancia que esto requiere!, es como si en su interior siquiera siendo un niño pequeño- pensaba Lincoln – te dejare empezar a ti-
