Capítulo 46: el poder de la risa (parte-1)

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En las profundidades de la tierra, una sacerdotisa de cabello morado había por fin completado todo lo que necesitaba para poner en marcha el plan para recolectar la anergia suficiente para que su amo pueda romper el sello que lo aprisionaba

-utilizar los restos de nuestros generales, ¿no les parece un poco, brutal?- pregunto Shiddoru-Ppu

-sus cuerpos han quedado inutilizables, pero en su interior, al residuo de sus almas aun podemos sacarles provecho- responde la sacerdotisa quien al terminar el conjuro, de los residuos de lo que alguna vez fueron poderosos generales emergen tres esferas de energía pura- ahora generales, coloquen sus manos- ante esto cada una de las esferas de poder, se posaron en la palma de los tres generales adoptando cada una el rostro marcado en el sello del respectivo general que representaba

-¿Qué es esto?- pregunto Wara-Sei

-generales, les presento a los espíritus- responde la sacerdotisa- su función es simple, en cuanto observen a alguien cuyos sentimientos y deseos le sean útiles a nuestra causa, arrojen el espíritu hacia esa persona, posteriormente el se volverá en nuestro leal sirviente, nuestro leal Cross Monster-

-¡EXCELENTE!- exclamo felizmente el portador del sello de la alegría- hace tiempo que he detectado a alguien que cuenta con esas características, por favor, dejen que sea yo el primero en lanzar mi espíritu, ya tengo un excelente plan para usarlo-

- entonces ve, y da lo mejor de ti -

En la superficie de la tierra en la academia del duelo un chico llamado Belowski perteneciente al rango del obelisco azul se encontraba descansando mientras que masticaba chicles en forma de bola, tranquilo y descansando en soledad

-ah, nada como esto- se dijo el chico a si mismo- paz y quietud, masticar chicle, descansar y sobre todo, sin escuchar las molestas risas de mis compañeros, no hay nada que me moleste más que las risas, daría lo que fuese por hacer que todos dejen...

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-ah, nada como esto- se dijo el chico a si mismo- paz y quietud, masticar chicle, descansar y sobre todo, sin escuchar las molestas risas de mis compañeros, no hay nada que me moleste más que las risas, daría lo que fuese por hacer que todos dejen de reír-

Es justo en ese momento que el general del Cross Army aparece

-eso es justo lo que quería escuchar- entonces Wara-Sei de inmediato arrojo el espíritu hacia el joven tomando posesión de su víctima- te saludo Bubblegummball Cross, soy Wara-Sei, el general Smiling Cross, portador del sello de la alegría, y este día vengo a responder a tu lado, te daré el poder para que tú mismo silencies todas las risas del mundo y cambio solo tendrás que ayudarnos a recolectar energía para nuestro amado rey Fallen Cross-

Al día siguiente una llamada de emergencia llego a todos los profesores de la academia, se reportaba la misteriosa desaparición de tanto alumnos como del personal de la academia, de inmediato el director Shepard se dirigió a los maestros presentes

-¿tendrán alguna idea de lo que puede estar pasando?- pregunto el hombre

-ni la mas remota idea- responde Crowler

Yu-Gi-Oh!: Lincoln, el más grande duelistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora