Remember •|Always, Vol. 2|•

Remember: 36

—«¿Que es eso que sigue siendo más importante que luchar por mí...?»

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Tomó su bolsa y dentro de ella, metió el coraje, la fuerza y la poca voluntad que le quedaban, se la colgó al hombro y se dió su mejor sonrisa ensayando frente al espejo.

Lo pensó dos veces antes de tomar la manija de la puerta para abrirla y salir. Podía quedarse dentro y llorar todo lo que necesitaba, o podía salir y obligarse a sí misma a estar bien. Optó por la segunda, ya que lo que menos necesitaba era sentirse peor. Ahora tenía alguien a quien debía cuidar.

Bajó las escaleras despacio, casi esperando que se hicieran eternas para no tener que llegar a la recepción y verlo a los ojos, esos ojos que muchas veces le habían dicho que la amaban, pero que también la habían llamado mentirosa.

En el Lobby se encontraba su familia, sus tres mejores amigos, y el chico que, por desgracia, era el padre de su hijo.

Se colocó sus lentes oscuros para disimular un poco lo hinchado de sus ojos por el llanto y puso en marcha aquella sonrisa ensayada en el espejo unos minutos antes.

—¿Nos vamos?

Su mejor amigo se acercó a ella y le bajó un poco los lentes. —¿Segura que quiere venir?

—Claro. No me lo perdería por nada en el mundo.

Se tomó del brazo del rizado y salió con él del hotel directamente a subirse a la camioneta, lejos de...

—Rye, ¿Te sientes bien?

—Mejor que nunca. ¿Nos podemos ir?

El viaje hacia el centro de la ciudad comenzó en silencio, que poco a poco fue sustituido por pequeños cantos que venían de la radio acompañados por las voces de los jóvenes en la camioneta, menos una... Una que se encontraba ausente.

Él miraba por la ventana. Sus ojos estaban perdidos, y se notaba que no quería estar ahí, pero como el líder del grupo, tenía pocas opciones, y una de ellas, era faltar a su evento más importante del año.

Fuera de la televisora de MTV los fanáticos gritaban y se volvieron locos al ver entrar las camionetas, golpeaban los cristales y ellos por dentro lograban ver qué su gente se alegraba de verlos a ellos, y nada les llenaba el corazón más que eso, pero ellos sólo querían regresar a su hogar. Él, a seguir pensando que sería de su vida, y ella, a seguir luchando por darle una vida digna a su pequeño.

Una vez dentro y con todo perfectamente preparados, ella en el público y lo jóvenes saliendo de los camerinos, los fanáticos gritando y volviéndose locos al verlo, y por un momento, olvidaron lo mal que la estaban pasando.

Una Tarde con Bon Jovi.

—¡Hey! ¿Qué tal? — Preguntó a su público una vez sentado en su lugar, y recibiendo gritos de emoción en respuesta. —Bien... Hemos pasado muchos momentos divertidos, y después de unas cuantas reproducciones en la radio, hoy estamos aquí, con las cámaras de MTV rodeandonos, así que sonrían, porque quizás sus rostros salgan en la televisión.

Y sonrió, quizás por inercia, pero por dentro sabía que era de felicidad por verlo encima de otro escenario, teniendo un programa dedicado solamente a él y a su banda.

—Muy bien... Es muy bueno verlos a todos aquí, así que... ¡Bienvenidos a Una Tarde con Bon Jovi!

With a Little Help from my friends tuvo el primer lugar en el repertorio, y fue coreada por todo su público, así como las canciones que fueron pasando.

Mientras más lo miraba, quizás un poco más lejano le parecía. Sabía que en cuanto volviera a Los Angeles con él, todo sería diferente, pero lo único que pudo hacer fue darse una bofetada mental, ya que ella sabía que no podía vivir sin él. Nunca pudo, y nunca podrá.

Media hora pasó y ella nunca dejó de verlo, y él no dejó de perderse en los ojos de ella. Esos ojos y el amor que irradiaban le pertenecían, como todo lo que ella tenía. Todo cuanto ella tenía le pertenece, ambos se pertenecen, y se pertenecerán por toda la eternidad.

—Hace unos días... — Su voz la sacó de su trance, y decidió poner atención. —Hace unos días me dieron la noticia más increíble de toda mi vida, pero... Fui tan idiota que tomé una mala desición.

El abucheo del público no se hizo esperar, y ella no pudo evitar reírse.

—Lo sé, fui un idiota, pero... Voy a ser padre, y... Sólo quiero que el amor de mi vida sepa lo mucho que la amo, y... Lo mucho que anhelo tener a ese bebé entre mis brazos... Te amo, Riley, y te amaré por siempre y un día más...