Remember •|Always, Vol. 2|•

Remember: 8

Se me acercó y puso su mano en mis mejillas. Sentí su calor muy cerca de mí, envolviendo cada parte de mi cuerpo.

Ya no sentía dolor en ningún lado. Estaba feliz de ver qué ella estaba bien.—¿Me extrañarás?

—¿De qué estás hablando?

Me sonrió tiernamente y comenzó a alejarse poco a poco de mí. —Recuerda cuánto te amo... Por siempre y un día más.

Desperté bañado en sudor esa noche. Odiaba no poder moverme, odiaba el sonido que emitía la máquina que monitoreaba mi corazón, odiaba la aguja en mi brazo y los cables que habían conectado en mi pecho. El yeso me apretaba horriblemente la pierna y el vendaje en mi pecho apenas me dejaba espacio para respirar... ¿Cómo es que pasó esto? Ni siquiera sentí el estúpido golpe...

El reloj de la pared emitía su tictac de una manera en la que cualquiera podría pensar que lo están apresurando. Muchas veces he creído eso, que él tiempo es sólo un indicio de la desesperación que tiene el mundo por avanzar, por contar los días y muchas veces, no nos damos cuenta de lo mucho que pueden significar esas horas... Yo no sé si ella está bien, si no lo está o en su defecto, cuántas horas le quedan... Ojalá pudiera detener el estúpido reloj, el sonido de sus manecillas me hace querer arrancarlo de la pared y estrellarlo contra el piso.

—¿Puedo pasar?

El doctor asomó la cabeza por la puerta y me sonrió. No me costó trabajo decirle que sí.

—Un amigo quiere verte, Jon.

Sonreí cuando vi que se trataba de mi mejor amigo.

El doctor salió de la habitación, dejándonos solos a Richie y a mi.

—¿Cómo te sientes?

—Bien... ¿La has visto?

—No, pero vinieron sus padres a verla.

—Nos van a matar...

—Si, bueno... — Se acercó a mí y se sentó en la silla junto a mí. —Están asustados, pero entendieron muy bien que fue un accidente. Dijeron que no teníamos que preocuparnos por los gastos.

Negué rápidamente. —No quiero que hagan eso.

—Ellos quieren hacerlo. Es su hija y tú  eres como un hijo para ellos... — No le dije nada, así que supongo que dió por terminado el tema. —¿Qué fue lo que pasó?

—Ni siquiera lo sé...

—El doctor dice que un camiones pegó de frente. — Sacó su celular y me mostró unas fotos de lo que quedó del auto. Tenían razón, toda la parte delantera se fue hacia atrás. Tuvimos suerte de que no nos matara...

—¿Sabes algo de ella?

—Ella está bien, debes estar tranquilo... El médico dijo que no sería bueno que tuvieras una impresión fuerte.

—¿Qué quieres decir con eso? Ella está bien, ¿No es así? Dijiste que estaba bien...

—Ellos sólo quieren esperar a que esté completamente bien, al igual que tú. Así habrá más probabilidades de que salgan antes de aquí.

—Sólo quiero verla...

Él no me dijo nada. Sólo pasó su mano por uno de mis brazos y salió de la habitación. Luego entraron todos los demás, uno por uno, pero ninguno me decía que era lo que estaba pasando. Es imposible que no sepan que pasa. Sus padres ya están aquí, pero ellos tampoco quieren decirme la verdad.