Remember •|Always, Vol. 2|•

Remember: 13

Pasaron dos días antes de que Riley se decidiera a dejarme entrar a verla. Le hablaba a su madre de que no sabía quién era yo y por más que ella trataba de hacerla entrar en razón, no  podía hacerlo. Ella estaba convencida de que ella y yo no éramos nada y de que todo lo que sus padres le decían no había pasado. No recordaba la escuela, ni a Alexa, a Carly ni a Jace.

El día que finalmente pude verla, estaba sentada en la camilla, esperando a que el doctor llegara para firmar su alta del hospital y poder llevarla a su casa.

No decía nada, sólo miraba hacia la pared y casualmente, a mí.

—¿Cómo dices que te llamas? — me preguntó luego de un rato.

—Jon.

Asintió con la cabeza y no volvió a preguntar nada, pero logré notar que estaba luchando consigo misma por tratar de recordar algo. Eso me lastimó todavía más.

—No tienes que esforzarte si no quieres.

—¿Qué?

—Estás... Estás tratando de recordar algo, y sabes que no está bien.

—No me digas lo que tengo que hacer.

Y recordé como era ella cuando la conocí... Recordé lo enamorado que estaba y que estoy de mi chica mal encarada.

—Bueno... — Eché un vistazo rápido a la habitación. —¿No te falta nada?

—No... Creo que no.

Se miró las muñecas y se topó con una pulsera que siempre supe que era la mía... Se me cayó una noche en su habitación y se me olvidó ponermela después, así que supongo que ella la encontró, y no tuve corazón para quitársela. Siempre la encontraba mirando la jodida pulsera como si no tuviera otra en las muñecas, o su reloj o sus anillos... Veía mi pulsera.

—Háblame de ti. — Me pidió luego de un rato; cosa que me sorprendió mucho.

Suspiré y comencé a buscar algún dato para poder empezar. —Estoy en una banda... Me gusta mucho la música...

—Todo el mundo ama la música.

—No como yo la amo... — Sonreí al recordar lo increíble que fue mi viaje a Londres. —Es un amor incondicional, un amor único... — La miré y ella desvío sus ojos de mi al instante. —¿Tú qué amas?

Me miró, confundida. —¿Qué?

—¿Qué te gusta hacer?

Suspiró, haciéndose volar un mechón de los ojos. —Yo... Creo que... Tengo escritos dos libros...

—Cuatro...

Me miró con esos lindos ojitos llenos de esperanza. —¿Cuatro?

—Si... Y son los mejores que he leído.

—¿Sobre que hablan?

Suspiré... Debo encontrar una forma de hablarle de nosotros sin que suene demasiado personal.

—Habla sobre... Sobre unos chicos. — Sonreí al recordar ese libro y lo mucho que lloró mientras lo escribía. —Unos chicos que se enamoraron y lucharon contra todo y contra todos para estar juntos.

—Supongo que es especial.

—¿Tu crees?

—No hubieras sonreído así si no fuera así.