ESCUCHO UN RUIDO ESCANDALOSO A SU LADO, ABRIÓ LOS OJOS PARA APAGAR LA ALARMA y volver a quedarse dormida, unos minutos después se despertó cuando una luz que venía de su ventana la golpeó directamente a los ojos. Tomó su celular prendiéndolo y abrió los ojos sorprendida al ver la hora.
-¡No, no, no!.- Se levantó de la cama rápido haciendo que las sábanas quedarán enredadas entre sus pierna y cayera de golpe al piso.
Se quejo parándose y corrió hacia su armario agarrando su uniforme, se dirigió al baño a lavarse los dientes para luego acomodar su pelo. Corrió a la entrada de la puerta, patinando en el momento, y mientras daba saltos se puso sus zapatillas negras con plataforma. Salió del departamento corriendo hacia la escuela, sabía que el autobús no llegaría a tiempo por lo que no se molesto en tomarlo, agradecía infinitamente el hacer ejercicio, no sabía cómo llegó tan pronto pero eso fue lo de menos, corrió hasta la sala de profesores.
-Disculpe, la tardanza.-Hizo una reverencia al maestro mientras respiraba agitada.
-Esta bien, solo que...-Señaló encima de su cabeza- Tienes algo.
Yang Mi, con su mano derecha tentó su cabello encontrándose una rama de árbol, la sacó rápido de allí para tirarla en el bote de basura.
-Lo siento, tuve que correr hasta acá.
-Por lo que veo vienes de Japón, aun te estás adaptando ¿verdad?. -Dijo mientras observaba unos papeles.
-Pues algo así, me mude hace dos años a pesar de eso aún me equivoco en el idioma. -Sonrío apenada.
