Atracador y ladrón de corazón...

Dolor y peluche

Hace una semana que Raquel y su familia han llegado. No confío en ella al 100% pero desde que está aquí nos ha dado informaciones sobre el caso en España y sobre todo no ha pasado nada con la policía aquí.

Me despierto por culpa de una dolor en el abdomen inferior. Entiendo inmediatamente de lo que trata y me voy al cuatro de baño. Cuando veo las pequeñas manchas rojas en mi pijama entiendo lo que pasa. Ha pasado mucho tiempo desde que me dolió tanto. Desde mi adolescencia creo. Bebo un poco de agua y vuelto en la cama.

Me doy vueltas y vueltas durante horas antes de dormirme acotada. Mañana tendré que comprar medicamentos si sigue doliendo igual.

Me despierto pocas horas después. El dolor es enorme. Había olvidado. Me pongo en una bola para aliviar el dolor. Cierro los ojos a cada pico de dolor. Siento como si cíen cuchillos estuvieran apuñalándome. Gimo de dolor pero intento no despertar a Sergio.

Abro los ojos cuando el dolor se desvanece un poco. Giro la cabeza para ver qué hora es. El despertador indica 8:09.

Sin aviso, un nuevo pico de dolor llega. Gimo cuando cierro los ojos y aprieto mis brazos contra mi vientre.

- Lima pasa algo ? Sergio pregunta.

Como repuesta solo dejo un gemido salir de mi boca.

- Que... que pasa ? Pregunta un poco estresado.

- Duele... vientre... espalda también...

El dolor pasa un poco y abro los ojos de nuevo.
Sergio está en frente de mi. Con dulzura pone su mano sobre mi frente.

- Estás helada Lima.

Con toda la dulzura del mundo, Sergio suba la sábana sobre mi cuerpo.
El dolor aumenta de nuevo. Gimo y cierro los dientes al máximo.

- Quieres algo ? Agua ? No sé ? Dime que quieres. El pregunta.

- Si agua porfa... no te preocupas... uuyyy... solo son mis reglas.

Se va de la habitación y oigo sus pasos precipitados. Oigo también la vajilla que choca y finalmente el agua que fluye.

Sergio vuelve rápidamente y me trae el vaso que bebo lentamente.

- Estoy mejor. Gracias Sergio.

- De nada. Quieres comer algo para tener fuerzas ?

- Si podemos desayunar si quieres. Pero no pienso que las chicas estén despiertas.

- No importa podemos pasar el desayuno solo nosotros dos no ? Sergio dice.

Se acerca de mi y me besa. Mi cuerpo no puede ser helado después de un beso como esté.

Nos levantamos y caminamos hasta la cocina pero mi visión se nubla.

- Sergio...

Me dejo caer al suelo y me acurruco intentando hacer desaparecer el dolor que vuelve más fuerte.

- Lima !

Se arrodilla en frente de mi. Su mirada muestra cuánto está perdido y estresado.

- No tienes medicamentos o algo así para el dolor ? El pregunta.

- No... hostia... porque duele tanto...

- No se que puedo hacer para ayudarte... que no tuvo muchas novias... o al menos no durante mucho tiempo... que hacen los hombres normalmente ? Es normal que te duele tanto ? Quieres que llamamos a un médico ?

- Tranquila. Pregunta por medicamentos a Raquel... uy Dios mío... dile para las reglas.

Sergio se va rápidamente y entra en la habitación donde duermen las chicas.