Bajé las escaleras que van al salón a saltos, casi me caigo un par de veces.
Ahí me encontré con Thomas tumbado en el suelo, sangrando por la nariz, inmediatamente lo recogí y traté de calmarlo.
-¿Pero a ti se puede saber que te pasa?.- grité completamente furiosa.
-No, ¿que te pasa a ti?- se dirigía a mi tambaleandose.- Solo mira como vas vestida, pareces una puta.- la tenía tan cerca que podía sentir como su aliento apestaba a alcohol.- Yo soy su madre, no tú, si quiero pegarle, le pego, tú no eres nadie para impedirlo.- tras decir esto me abofeteó fuertemente.
Bajé a Thomas de mis brazos y le dije que se fuera a mi habitación y cerrara con el pestillo de abajo, lo había instalado por si algún día pasaba esto, pero tenía la esperanza de que no fuera necesario usarlo.
Mamá se abalanzó hacia Thomas para agarrarlo por el cuello de su traje, pero yo se lo impedí empujándola y haciendo que cayera contra el suelo.
-¡Corre!- le chillé a Thomas.
Miré como Jessica trataba de levantarse. Sabía lo que vendría ahora... una paliza... Ya me había dado varias, yo había soportado esta situación por Thomas, a él nunca le había pegado, y eso era lo más importante para mi, sabía que si la denunciaba nos llevarían a un horfanato, a mi nadie me adoptaría, era muy mayor, pero a Thomas... Nos separarían y yo no podía vivir sin Thomas, ni él sin mi.
Mi madre ya había logrado levantarse y me agarraba por la muñeca haciéndome daño.
-¿Que te pasa Des? ¿Quieres que Thomas sea tu hijo? Claro y que fuera hijo de Henry, tú querías follarte a Henry, por eso te comportas como su madre...- su tono de voz aumentaba con cada palabra.
-Tú no tienes derecho a hablar de papá, era MI padre.- la interrumpida.
- Pues para irse no lo fue, se marchó y jamás miró a atrás, nunca más se volvió a preocupar por ti.
- ¡Que no hables de él! ¡Tú lo mataste! ¡Le arrebataste lo que más quería, su familia! ¡No pudo soportarlo! Y ni siquiera tuviste la decencia de renunciar a la herencia, o al seguro de vida....
- Ya lo entiendo, estás tratando de reemplazar al bebé que mataste... Eres tan poco cosa... Mejor que ese bebé muriera, es preferible a que tuviera una madre como tú, debí haber abortado...- Mi mano colisionó contra su rostro haciendo que éste se girara.
Sus ojos estaban completamente abiertos y su mano cubría la zona golpeada, noté como se enfurecía aún más y mis lágrimas comenzaban a brotar, estaba fuera de control, la empujé y cayó al suelo, me senté encima impidiendo que se levantara y comencé a pegarle, ella aprovechó un momento de distracción para darme la vuelta y quedar sobre mi, daba puñetazos en mi cara mientras me llamaba puta y gritaba que yo tenía la culpa de todo, sentí mi labio partirse y la sangre caer de mi nariz.
-Des- escuché la voz de Thomas.
Segundos después ya no notaba peso sobre mi, mierda, fuetrasél. Como pude me incorporé, pero lo que vi me sorprendió, mi hermano pequeño estaba sobre mi madre dándole manotazos y diciéndole que no quería que yo muriera que se tenía que morir ella.
Me acerqué a ellos, lo cogí en brazos y me lo llevé a mi habitación mientras pataleaba y chillaba. Cerré la puerta con todos los pestillos y me senté en el suelo contra ella, Thomas estaba sentado a mi lado con la cabeza apoyada en mis piernas.
Mi teléfono comenzó a sonar
LlamadaentrantedeDrew.

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Virtual.
RandomDestiny Evans es una chica normal de pueblo de 19 años, que hace las cosas típicas de una chica de su edad, hasta que un desconocido pretende cambiar su vida.