AVISO
Este es el segundo libro de la saga: "ARCÁNGEL"
El primer libro lo podrán encontrar en mi perfil.
°°°
Los meses pasaban y los ángeles continuaban siguiendo la extraña pista que estaba apareciendo poco a poco en cada reino arcángel.
De pronto, comenzaban a haber unos símbolos que quizá pertenecían a un grupo sobrenatural que quería apoderarse de los reinos y de la Tierra.
Sin éxito, regresaron a sus reinos para hablar sobre aquel asunto que los dejaba exhaustos.
—¡Silencio! – musitó Simon. – Debéis guardar silencio.
—Pero ¿qué sucederá con el reino? – dijo una señora al fondo.
—¡Sí! – gritó un señor al fondo. – ¡Esto será un caos!
—Sin el rey Azael, estamos perdidos. – dijo una señora al fondo y todos gritaron.
—¡Guarden silencio! – gritó Simon y todos callaron. – El reino jamás caerá, nosotros nos encargaremos de tenerlo a flote.
—¡Ustedes nos traicionaron! – gritó un hombre al fondo. – ¡Los humanos y ustedes sois aliados!
—¡No podemos confiar en ellos! – gritó otro señor y todos lo apoyaron.En eso, un ángel se acercó a Simon, susurrándole que debía entrar al reino, lo cual hizo, dejando al pueblo a cargo de otros ángeles que los tranquilizarían.
En aquella habitación, a la cual entró, se encontraba Christopher, sus alas negras estaban fuera y su espada posaba en una gran mesa al centro. Su cabello castaño seguía largo y brillante, y encima se encontraba una brillante corona de rey.
—Simon. – dijo Cristopher, frente a él.
—Rey Christopher. – dijo el ángel inclinándose, haciendo una reverencia.
—Veo que el caos es... terrible.
—Hacemos todo lo posible por controlar todo esto. – dice Simon, recobrando la postura. – Pero nos es imposible.
—Ellos necesitan a su rey.
—El gran rey Azael ha desaparecido.
—¿Nadie ha podido localizarlo? – el ángel negó con la cabeza.
—No hay rastro alguno.
—Bien. – dijo Christopher, tomando su espada. – Este pueblo necesita a alguien que los guíe y el príncipe no puede hacerlo, así que... – se acerca a la gran puerta y los ángeles la abren para él. – Yo me haré cargo.
—¿Usted?
—Si. – dijo el arcángel. – Ustedes deberían regresar a la Tierra. – mira hacia el pueblo. – Los necesitan. – dijo, para luego volar fuera de ese gran reino.El arcángel tenía razón y ellos lo sabían.
Realmente no podían hacer nada más, el pueblo necesitaba de alguien superior a los ángeles y Christopher sabía cómo tener el control que un reino y un pueblo necesitaba.
Simon sabía que su hogar estaría en buenas manos, ya que, en ese tiempo, demostró ser de confianza. Al luchar contra el demonio aquella noche junto con Arella, él sabía que podía morir, pero la vida de aquella humana valía más que todo.
De pronto, un ángel entró con prisa al reino, con una noticia para Simon, un urgente mensaje.
Algo sucedía en la Tierra, algo que podía empeorar todo en la vida de Arella.
Algo que la asesinaría.
Sin dudar, Simon se dirigió hacia la cárcel del reino, debía saber contra que se enfrentarían, pero solo un hombre que había sido usado para el mal, le podía ayudar.
Se trataba de un ángel que había llegado a la Tierra con el propósito de proteger a su humano, pero que, desgraciadamente, había sido poseído por un gran demonio que quería destruir todo a su paso.
Ese ángel era Kyle.
El cual se encontraba en una celda, sentado en el suelo, mirando hacia la pared, la cual se encontraba rayada, mostrando el tiempo que se encontraba encerrado.
Las cicatrices en su espalda habían sanado tras lo que sucedió aquella noche que aún lo atormentaba. Gracias al demonio, ahora era un ángel caído, que no portaba alas ni libertad.
Ahora solo era un prisionero más en el reino.
Mientras Simon caminaba entre las celdas, los demás ángeles prisioneros pedían su libertad, pero cada uno había cometido pecados que no tenían perdón alguno.
—¡Por favor! – gritó un ángel, sacando su brazo de la celda. – Necesito regresar con mi familia.
Pero Simon lo ignoró y llegó frente a la celda del ángel caído, el cual volteó y con ironía pronunció unas palabras.
—Que patético. – rio un poco. – Un ángel pidiendo perdón tras aquel horrible suceso.
—Veo que lo recuerdas. – dijo Simon, cruzando sus brazos.
—Recuerdo todo. – apretó sus puños. – También recuerdo haber salvado a Arella.
—Y yo supongo que recuerdas haber asesinado a aquel repartidor, para luego escribir con su sangre en el baño de Arella.
—¡Debía dar ese mensaje! – gritó, pegándose a la celda. – ¡Él me manipulaba!
—Jamás quisiste hablar sobre eso.
—No tengo porque hacerlo contigo. – dijo, volviendo a aquella esquina.
—Dime que es lo que sucede ahora.
—¿Por qué debería hacerlo?
—Porque alguna vez perteneciste al lado bueno. – dijo el ángel y Kyle lo miró.
—Yo no te debo nada a ti. – rio. – Solo te diré que la maldición continua y el vasallaje creará el apocalipsis.
—¿De qué hablas?
—Averígualo por ti mismo. – dijo y recargó su cabeza en la pared. – Esta charla ha terminado.Simon decidió no hablar más ya que sabía que no tendría respuesta alguna a sus múltiples preguntas, así que decidió bajar solo a la Tierra.
Iba directo hacia la casa de Arella, pero un ruido estruendoso lo hizo tomar otra ruta, hacia las afueras del pueblo.
Un auto se encontraba fuera del camino y unos civiles estaban desmayados en aquella furgoneta.
El ángel se acercó para tomar su pulso, el cual se encontraba bien, ellos no morirían. Pero uno de los humanos se despertó y se vio sorprendido al ver lo que se encontraba detrás del ángel.
Simon volteó y solo vio una silueta en el bosque, la oscuridad de aquella noche no lo dejaba ver con claridad, por lo que se acercó, adentrándose en el bosque sin temor alguno.
Pero una espada lo atravesó por la espalda, haciéndolo gritar de dolor.
—Ya no arruinarás mis planes. – dijo aquel hombre misterioso, detrás de él.
El cuerpo del ángel cayó al suelo, ya sin vida.
-----
Gracias por leer, espero y les haya gustado este inicio del segundo libro.
El primer libro se titula:
"ARCÁNGEL: La Maldición de los Caídos I"
La cual podrán encontrar en mi perfil<3
ESTÁS LEYENDO
[COMPLETA] ✓ARCÁNGEL: La Maldición de los Reinos II [SAGA: ARCÁNGEL]
RomanceSEGUNDO LIBRO DE LA SAGA "ARCÁNGEL". Las muertes parecen no terminar. Un nuevo año, nuevas amenazas. Tras la asociación secreta de criaturas sobrenaturales, se esconde un secreto que podrá afectar la vida de Arella. Los Nephilims han decidido actuar...