Capítulo 22

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Pasado el primer momento de conmoción general, los competidores del Goreth volvieron la cabeza hacia sus propios asuntos

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Pasado el primer momento de conmoción general, los competidores del Goreth volvieron la cabeza hacia sus propios asuntos. El siguiente evento se llevaría a cabo en un plazo de dos días, temprano en la mañana. Alyssa y Julien recogieron su recompensa y la dividieron a partes iguales antes de separarse para ir cada uno por su lado con una corta despedida.

La chica pretendía tomar una ducha revitalizante y de ser posible, una corta siesta. Sin embargo, esos planes no podrían realizarse. Porque Allen tenía otros muy diferentes. Tenía pensado fastidiar hasta que su hermana le contase con lujo de detalles todo lo que había ocurrido. Conociendo a su hermano a la perfección, Aly le dirigió una mirada significativa. Quería decir "piérdete, Allen". Tomó su bolso con cada una de sus pertenencias y se dirigió a paso ligero rumbo a la habitación, seguida por Lucy y por Sephy.

De acuerdo con los comentarios de sus amigas, contra todo pronóstico Relldann parecía complacido con el desempeño de sus alumnos en el primer día del evento. Por respeto a la memoria del estudiante fallecido, no se realizaría una fiesta en todo el sentido de la palabra. Sin embargo, se cancelarían todos los turnos de la tarde para que los estudiantes pudieran relajarse como ellos dispusieran.

Alyssa salió del baño envuelta en toalla, como de costumbre; y con una expresión incrédula en los labios, dudó de aquella afirmación. Sonrió a su fiel cachorro con ternura, y sintiéndose mal por dejarlo encerrado durante la competencia. Debía hacerlo, porque el animal no quería despegarse de ella un segundo y gruñía a todo extraño que se acercara demasiado. Tras vestirse con el uniforme reglamentario, tomó asiento en el lugar disponible.

—¿Vas a contarnos esa historia? —preguntó Sephira, revisando su cabello en busca de puntas rotas— Sabemos que algo pasó, porque se te veía cómoda junto a él.

—No hay historia —dijo ella, incómoda—. Bueno. Tal vez me haya besado en el bosque.

—¡¿Tal vez?! —chillaron ambas.

Lucy mostraba una expresión de completo horror, mientras su otra amiga solo se veía muy curiosa. Aly se disponía a contar el resto cuando percibió la esencia de su hermano más joven. Si no fuera por su desliz al no ocultar su rastro mágico, las hubiese atrapado hablando sobre Maddock. La muchacha advirtió a sus amigas, quienes cambiaron con rapidez de tema. Cuando Allen tocó su puerta y entró en la habitación, las tres chicas conversaban con disimulo acerca de la ropa que iban a usar esa noche. Detrás de su amigo de cabello ceniciento apareció Nathan, quien sí había tomado la precaución de disimular su rastro personal, como solía hacer.

—Así que... —comentó Allen, animado— ¿Qué están planeando, chicas?

—¿Por qué? —atacó Lucy— ¿Vas a arruinarnos la diversión, Bradford?

Allen enfrentó su mirada de fastidio a la cara de autosatisfacción de la chica. Observando el intercambio, Sephira soltó un suspiro cansado y se puso de pie, sacudiendo el polvo imaginario de su falda de uniforme. Estaba sobrando allí.

Resplandor [Hermanos Ceniza I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora