El Goreth había pasado dos días bajo la inspección estricta del Ministerio y las fuerzas del orden. Los alumnos, si bien deseaban que aparecieran los culpables, estaban incómodos debido a los constantes pases de lista y los interrogatorios repetidos. En algunos casos incluso habían revisado dormitorios, si creían que los ocupantes podían estar escondiendo algo. Alyssa temblaba cada vez que eso ocurría, pensando en la caja inquebrantable que le estaba guardando a su hermano, y en lo que podía ocurrir si la descubrían en posesión de tal objeto. A ella y a toda su familia.
En lugar de mejorar su estado de ánimo, Sephira parecía estar cada vez más apesadumbrada. Esa tarde se había sentado junto con el resto de sus amigos con gesto fúnebre. El cabello le flotaba sobre la cabeza, despeinado. Las bolsas negras bajo los ojos daban la idea de que tampoco podía dormir bien. Detrás de ella, de pie y sin quitarle la vista de encima, Adrien lucía un ceño fruncido.
—Espero que con todas las molestias que están ocasionando, por lo menos encuentren una pista. Ya me tienen harto esos agentes del orden —rezongó Allen, tirado en el suelo de la habitación de su hermana.
—No les tengo tanta fe —habló Sephy, sorprendiendo a todos.
—Bueno, pero quizás...
—¿Ya escucharon sobre los faes? —lo interrumpió, alterada— Exigieron una audiencia con el ministro, porque sentían que sus estudiantes no eran protegidos dentro del colegio.
Nate arrugó el entrecejo, curioso ante esa novedad que su padre no le había comunicado. Se preguntó cómo hacía la muchacha para enterarse siempre de esas noticias antes que nadie más. Sin embargo, no tuvo el momento de preguntar, Fenrys saltó sobre sus piernas y ladró con alegría hasta que el joven se dejó caer al suelo a un lado de Alyssa.
—Se habla sobre la posible ruptura del pacto Cresshid.
Todos emitieron exclamaciones de asombro. El pacto Cresshid era un acuerdo de paz entre los magos y los faes. Una alianza solo superada en antigüedad por el pacto de Sangre, que los aliaba con los vampiros.
—Seguro que no es para tanto —comentó Adrien, nada convencido—. Vamos, han desaparecido otros estudiantes que no son faes. Hay otras razas admitidas en el colegio, ¿acaso todos van a romper los acuerdos?
—No les des ideas —intervino Alyssa, entretenida masajeándose la muñeca—. Sabemos que no estamos en buenos términos con los faes desde hace un buen tiempo. Una prueba de ello fue el desastre que hicieron en nuestro vecindario después de que descubriéramos su pequeño negocio de tráfico.
Allen reflexionó sobre ese día, y se preguntó qué hubiese sucedido si el padre de Nate no hubiera intervenido. Con toda seguridad el conflicto tendría un recuerdo diferente.
—Este es un asunto serio —comentó Nathan—. Si los faes de verdad rompen el acuerdo Cresshid, podemos estar seguros de que nuestros amigos chupasangre y los hombres-lobo serán los próximos. No nos aprecian mucho.
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Resplandor [Hermanos Ceniza I]
FantasyAlyssa, sus hermanos, y su mejor amigo -por el cual siente más de lo que debería- se verán envueltos en misterios que van más allá de sus imaginaciones cuando intenten graduarse del colegio universitario para hechiceros al que asisten. ...