Capítulo.14

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*POV ____*

Desperté en mi habitación no recuerdo en que momento entre a mi habitación, sentía mis lágrimas secas en mis mejillas, me puse de pie con cuidado vi por la ventana el cielo estaba nublado y las calles mojadas por lo que veo provoque una lluvia, fui al piso de abajo veo a Susan entrar cuando me vio solo rodo los ojos y cerró la puerta.

—Susan, tenemos que hablar —le dije con mi voz ronca.

— ¡Te he dicho que no me dirijas la palabra! ¿Qué te cuesta hacerlo? —dijo Susan molesta.

—Susan esto es importante —le dije.

— Tienes 10 segundos para decirme —dijo Susan cruzando los brazos.

Rápidamente me acerco al pequeño mueble que estaba cercas de Susan, en el único cajón saco la hoja amarilla, desdoble la hoja y empecé a leer lo que decía.

—Señorita Pevensie y señorita Davis lamento darles esta noticia en esta hoja amarilla la cual es un telegrama, como les decía esta noticia les afectara ya que el tren que iba al campo donde venían sus familiares y amigos se descarrilló de las vías, des afortunadamente todos los que encontraban en el tren fallecieron —. Dije terminando leer el telegrama, Susan me quito la hoja amarilla, veo que lee el telegrama en voz baja, veo que arruga la hoja y empoza a llorar, me acerco para abrazarla pero me empuja.

— ¡Ni se te ocurra tocarme! Eres la causante de esto desearía que tu fueras quien muriera en ese accidenté —dijo con rabia, subió las escaleras pero a la mitad de estas, se le rompió un tacón provocando que cayera sentada ya que estaba agarrada del barandal se quitó los zapatos, siguió su camino solo escuche como azotó la puerta y un grito horrible que soltó.

Yo solo fui a la cocina tenía que comer algo aunque no quería, pero no era la única que tiene que alimentarse, prepare una ensalada de frutas y servirme jugo de naranja que fue exprimido ayer. Aun no puedo creer que los que estaban en ese tren fallecieron, espero con todo mi corazón que Aslan los tengan en su nación.

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*POV Rilian*

Cuando entre a mi habitación me di cuenta que no llevaba conmigo el libro de hechizos, salgo corriendo hacia la dirección donde había chocado con Lucy, al llegar el lugar veo que Edmund lo traía y lo estaba leyendo.

—Ese libro es mío —le dije acercándome a él.

—Losé pero este libro me recuerda mucho el que tenía mi mejor amiga —me confiesa.

— ¿La reina leal tenía un libro de hechizos? —Le pregunto.

—Sí, papá Noel se lo regalo cuando iban en búsqueda de Aslan —me dice entregando el libro para después irse.

Me di media vuelta pero choque con un garrón rápidamente volví soltar el libro para salvar el garrón noto que está inclinado de pronto se escuchó como se arrestaba algo veo hacia la pared donde está el garrón veo que se está moviendo, tomo mi libro de hechizos la pared ya estaba completamente abierta, es un pasadizo secreto jamás lo había visto en mis lecciones para ser un rey. Un poco dudoso entro al pasadizo secreto, veo una antorcha en la pared en mi lado izquierdo, a tomarla paso lo mismo con el garrón, la pared se empezó a volver estar en su lugar, estaba completamente a escuras, de pronto empecé a ver con claridad se podía decir que había mucha luz, me puse a explorar el pasadizo secreto, mientras caminaba escuchaba las voces del exterior, a veces subía y bajaba escaleras. De pronto tropecé con algo provocando que callera al suelo era otro libro tal vez era de la reina leal, lo tome y volví donde descubrir el pasadizo secreto aunque claro me perdí cinco veces pero al final llegue.

Las crónicas de Narnia: El Regreso de las Reinas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora