Las crónicas de Narnia: El Regreso de las Reinas.

Capítulo 22

*Narrador Omnisciente*

El sol apenas está empezando a salir, los rocíos adornaban los árboles, las flores y el césped, las aves cantando de alegría por un nuevo día, se podía decir que el día será perfecto en especial que llego el día de la boda y la re coronación de reina Nadia la sabia y del rey Peter el magnífico. Los buenos Narnianos están adornando el gran salón del baile, mientras los Telmarinos preparaban la comida, bojo a cargo de Carina y Pegaso querían que la comida fuera perfecta y que hubiera manzanas en ellas, ya que Nadia le gusta las manzanas pero no tanto como a Peter. Mientras tanto Nadia terminaba de ponerse el vestido de novia, el cual se caracteriza por una falda que cae pegada al cuerpo con un ligero volumen. Sus líneas acampanadas resultan muy favorecedoras, ya que definen la cintura sin hacerlo en la zona de las caderas, por lo que son perfectas si las caderas son anchas y cuando se desea alargar las piernas. La parte de la falda larga es de color lila mientras en el escote tiene mangas largas tiene el color blanco y adornado con algunas flores del mismo color que la falda, después de terminar de ponerse el vestido con su magia, la heredera de empezó a cepillar el cabello, el cual se volvió más rojizo y más rizado, Nadia se hizo un peinado medio recogido. La sabia vio su primer anillo por el espejo, lentamente empezó a quitarse el anillo y al a vez varios recuerdos le llagaron de cómo conoció a William hasta la última vez que lo vio, lo cual provoco un gran dolor en el pecho y ganas de llorar.

—Como quiera no tener estos tontos sentimientos —dijo la sabia, dejando el anillo en el mueble.

Por otra habitación Peter admiraba el jardín o más bien a dos personas al príncipe Rilian y a la princesa Donati cambiando por el Jardín, Rilian toma una florar blanca y se la entrega a la princesa la cual lo acepta.

—Yo esperaba que Rilian y Lucy tuvieran una relación —dice Edmund entrando a la habitación de su hermano mayor.

—Es mejor así, ya es suficiente que solo sea parte de la familia de Aslan —dice Peter serio y alejándose de la ventana.

—Deberías estar feliz en tu día, no estar serio —dice Edmund.

—Estoy feliz, solo estoy nervioso —dice Peter.

—No sé a quién quieres engañar Pet, pero no estas nervioso, estas, molesto, al saber que no te casas con ____, si no con Nadia —comenta Edmund.

—Detesto que me conozcas tan bien, admito que estoy molesto —comenta Peter.

—Sí no querías casarte con Nadia entonces ¿Por qué aceptaste? Nadia me hubiera pedido matrimonio —dice Edmund.

—Acepte casarme con Nadia, porque me recuerda a ____, así podía tener algo de cercas a ____ y es por ello que acepte —confiesa Peter.

Mientras los hermanos seguían charlando, afuera de la habitación del mayor de los Pevensie, se encontraba Nadia, había escuchado la conversación de los hermanos, se alejó rápido de ahí y siguió en su camino, no le importa las palabras de Peter, al menos eso quiere hacer entender pero el clima no la ayudaban mucho, el cielo se empezó a nublar, los buenos Narnianos creen que era el príncipe Rilian provocando el mal clima y los guerreros Nadils su reina Nadia. Carnia al ver el cielo nublado fue rápido con Nadia ya que ella es la única identificar la magia descontrolada. Las dos amigas se encontraron, la hija de Aslan abraza a la hija de Ramandu, Nadia se empezó a llorar y empezó a llover.

Mientras en el Jardín el príncipe de Narnia y la princesa de Archenland corrían por el jardín tratando que no se mojen, pero Donati resbala, rápido Rilian la sostiene para evitar una fuerte caída de la cabeza, la rubia trataba de calmar su respiración a igual el morocho, la princesa toco acaricio la mejilla del príncipe para después cortar la distancia y darse un dulce beso. Como si fuera magia aunque en reilad si es magia clima cambio dejo de llover, desaparecieron las nubes y el sol de nuevo estaba ahí.