Las crónicas de Narnia: El Regreso de las Reinas.

Capítulo. 30

Narrador omnisciente

Nadia, Caspian y Peter llegaron a la entrada de cavernas con su pequeño grupo de tropas, Nadia bajo de su caballo, llevando entre los árboles para nadie lo viera y los demás invitaron su acción.

—Creí que estaba cerrado —dice Caspian.

—Lo estaba pero eso no detuvo a la rebelión, a la gente de la bruja blanca y Zaniah —dijo Nadia con rabia.

—Espero que no empiecen la fiesta sin mí —dijo una voz masculina, todos votaron a ver al dueño de la voz.

— ¿Sabik? deberías de estar descansando —dijo Peter

—Lo mismo le dijimos pero es tan terco —comenta Selene apareciendo entre los arboles acompañada de Lucero, Selene, Tania, Abik, Vega y Vela acercándose.

—No puede ser Dejaron a Donati, Gavin y mi hija solas —exclamó Nadia.

—Les dije que se quedaran, pero quisieron detenerme pero ahora están aquí, además esta Carina con ellas —se defiende Sabik.

—No es el momento de discutir de que las dejaron solas, estoy seguro que Rigel, Edmund, Jill y Eustace ya estén en el castillo, ahora nos tenemos que planear como rescatar a Gael, Pegaso y Lucy —Dijo el rubio.

—Sé por dónde entrar, sin ser vistos sígame —dijo Sabik, todos hicieron caso a la estrella rebelde.

Por otro lado _____ había llegado a la Montaña, veía lo ocurrido con sus dos amigas y de la estrella. Entendido que hubo una tradición por parte de una hada Narniana. La descendiente empezó a correr a la dirección donde se fueron, cada vez que corría, su aceleración aumentaba, al igual que su respiración, la leal se detuvo a tomar agua del río al momento que se acercó vio que no estaba ella, sino una leona. Por fin se puede transformar en versión animal, tomo lo suficiente aguas para después seguir su camino. Unas horas después Llego al norte de Narnia, no tenía la idea por donde pasar, es la primera vez que estaba por estos rumbos de las tierras de Narnia.

—Te has separado del grupo —dijo una voz masculina de tras de ella, la descendiente da vuelta para ver al dueño de la voz, el cual era un león —Sígueme, no tenemos que hacer esperar a Izar.

___ siguió al león sin decir nada, más adelante del camino se encontraron un grupo de leonas, la descendiente se reunió al grupo de las leonas para después el mismo grupo iniciara su camino para entrar al país Bism.

Gael no paraba de llorar por su amado y por la única persona la culpa la consumía. Un golpe fuerte la hizo saltar del susto.

—Perdone duquesa, por haberla espantado —dice con burla Pólux —, solo he venido a decirle que las islas solitarias han caído junto el Reina Nadilmes, ningún habitante de las islas solitarias sobrevivo, mientras que la duquesa está jugando a la prisionera.

Pólux no espero la respuesta o una ración de Gael, volvió a dejar sola a la duquesa la cual volvió a llorar por la noticia, se sentía miserable y ahora lleva una carga de todas las muertes de los habitantes de las islas solitarias.

Izar se encontraba en el banco del castillo admirando como su ejército llegaba, casi tiene todo para destruir a Narnia, solo le faltaba 2 collares.

—La nueva prisionera, no quiere darnos la información de la ubicación de los dos collares, es muy resistente a las torturas —comenta Meissa.

—No es por eso Meissa, son muy suaves en torturarla, tiene que darnos la ubicación o terminara como la otra —dice con rabia Izar para después entrar al castillo.