Las crónicas de Narnia: El Regreso de las Reinas.

Capítulo. 3

*Narrador omnisciente*

Nadia caminaba por las calles mojadas de Barnet, llego a una casa de ladrillos rojos, techo de color blanco al igual el balcón y las ventas. Al llegar a puerta toco el timbre espero por unos segundos para que le abrieran la puerta, cuando fue abierta por una mujer del cabello rubio de edad de casi 30 años.

- ¿Se encuentra William Davis? –Pregunta Nadia.

- ¿Quién lo busca? –Pregunta mujer rubia.

- Soy una amiga suya que no ha visto por algunos años.

La mujer rubia no siguió preguntando dejo pasar a la pelirroja, la mujer llevo a Nadia al despacho de William a llegar abrió la puerta despacho se mostró a un hombre de casi de 30 años, el hombre a levantar la vista se impresiono demasiado a ver a Nadia, nunca se imaginó volver a la mujer que fue su esposa en Narnia.

- Nadia. –Dijo el hombre poniendo de pie y acercándose a las dos mujeres. –Nunca me imaginé volverte a verte, sigues igual desde que me fui.

- Hola Willy. –Dijo la pelirroja. –Tú ya no eres ya nada igual desde que te fuiste.

- ¿Alguien me puede explicar lo que está pasando? –Pregunta la mujer algo incomoda.

- Ya es hora que le digas Willy, tiene derecho a saberlo pero primero preséntanos.

- Cierto casi lo olvido Nadia te presento a Laurie mi esposa, Laurie te presento a Nadia mi ex esposa.

Laurie se quedó impresionada al saber que Nadia era su ex esposa y también sabe ahora que es la mamá de James.

Nadia y William le empezaron a contar la verdad al principio fue algo confuso pero cada vez Laurie seguía sin entender sobre el mundo Narniano y la inmortalidad de la pelirroja, Nadia le mostro sus poderes cuando Laurie se impresiono mucho.

- Sigo impresionada todo lo que me están diciendo parece un libro de fantasía. –Dijo impresionada la rubia.

- Imagínate yo cuando descubrí a Nadia por medio de un ropero. –Dijo William haciendo reír a las dos mujeres.

- Oigan para mí lo más extraño es de que mi padre es un león y yo nací en las raíces de un árbol. –Digo Nadia los tres reían muy alegres, las risas se acabaron. –De acuerdo ahora vengo a decirles mi motiva visita, es sobre James.

- Está durmiendo por la lluvia es igual que tú, duerme cuando llueve. –Dijo William a Nadia.

- Gracias y es mejor así que este así durmiendo no quiero que sepa que soy su madre, James creció con la idea que Laurie es su madre y así debe ser hasta que nos veamos en la nación de mi padre.

- ¿Entonces para que has venido? –Pregunta William.

- Como saben tengo poderes a igual que james, sus poderes ya no tardan en al parecer y no los podrá controlar, su poderes son más peligrosos que los míos así que vengo a extraer sus poderes incluyendo los colmillos felinos.

- Te llevaremos a su habitación. –dijo Laurie.

Laurie y William llevaron a Nadia a la habitación de James, al llegar a la habitación de James dejaron que Nadia pasara a la habitación al estar adentro de la habitación la puerta es cerrada. Nadia se acercó a la cama de su hijo quien tenía 17 años, al verlo no podía creer que su hijo ya no era el pequeño niño de 3 años que dejo a Narnia.

- mi querido Frank hace tiempo ha pasado, recuerdo que te decía así de cariño. –Dijo la pelirroja dejando que una lagrima saliera. –No tienes idea cuanto te extraño, pero la profecía se tiene que cumplir.