Las crónicas de Narnia: El Regreso de las Reinas.

Capítulo.11

*Narrador omnisciente*

Para no hace más largo este viaje del viajero de alba, les voy a resumir, Caspian estaba más interesado o más bien la acepto, la oportunidad de Sabik, sin pensarlo lo hablo con Edmund a escondidas de todos, al principio el joven rey no estaba de acuerdo con mayor pero después varias horas de ser convencido acepto la oportunidad la cual haría regresar a las dos reinas pero solamente faltaba que Peter y Lucy la aceptaran. Hablando de la joven reina iba a escondidas con la estrella oscura donde lo tenían encerrado, que es en el camarote de las reuniones, ya que el viajero del alba no tenía en donde poner los prisioneros, al principio Sabik se negaba hablar con la joven reina, pero por los minutos que hablaba Lucy empezó a hablar con ella parecían mejores amigos, al siguiente día Charlotte se enteró sin dudarlo fue a decirle a Nadia y Peter, ambos se pusieron como locos, Polly hablo con los dos <<Es mejor que hable con la estrella oscura, que estar todo el día en proa bajo el sol, Lucy no lo está haciendo con mala intención >> Nadia le dio la razón a Polly, ya que Lucy está llena de inocencia y bondad, eso lo vio cuando la conoció la primera vez, pero Peter no quería dar la razón a Polly y mucho menos aceptar que su hermana más pequeña hablara con una estrella oscura. En ese mismo día llegaron al reino, todos bajaron al viajero del alba, cuatro marinos escoltaban a la estrella oscura, Nadia los llego a su pueblo, las casas son de piedras con decoración de hojas, los humanos y las criaturas parlantes viven entre sí, como lo hace Narnia, en medio del pueblo había un largo arco que parecía no tener fin.

—¿Es un acueducto? —Pregunto Digory

—Sí, el acueducto inicia de aquí a Nadilmes y termina en Artena, conecta en todo el país. —dijo Nadia.

—Fueron 5 años de sequía, es por esa razón que se creó el acueducto —, dijo Sabik.

—Esos 5 años duros, ya que eran los primeros años que empecé a gobernar a Nadilmes —dijo Nadia, soltando un suspiro de tristeza.

Siguieron caminaron por el pueblo, los Nalmis así se llaman los habitantes del país de Nadilmes, hacían reverencian a Nadia y a Charlotte, ya que apenas están conociendo apenas a los reyes y reina de Narnia, además solo habían escuchado historias por Nadia y los Narnianos que fueron salvados por la invasión de los Telmarinos.

—Princesa Charlotte, me alegra verla de nuevo por aquí —dijo con alegría un cuervo, acercándose a la princesa, volvieron con su camino hacia el castillo.

—También me alegra de volver a verte, Prince —dijo Charlotte, extendiendo su mano para que el cuervo se pare.

—Hace tiempo que no veía un cuervo parlante —dijo Polly.

—Tú debes ser Polly, mi familia cuenta mucho tus aventuras y en especial cuando se creó Narnia —dijo Prince viéndola a su lado derecha.

Después llegaron al castillo, donde dos caballos voladores estaban aterrizando frente una figura femenina, la dicha silueta volteo a verlos y a ver a Narnia empezó a brillar potentemente, casi dejando ciegos a los caballos.

—Perdonen —se disculpa la silueta femenina, con los caballos voladores —..Sabía que podían lograrlo, Nadia veo que estas como si nada —dijo Carina.

—Gracias a la poción curativa y los cuidados de Polly —dijo Nadia con una sonrisa.

—En especial mis cuidados, porque conociéndola estaría peor —dijo Polly.

—Hola, Carina, hace tiempo que no te vía, querida hermana —dijo Sabik, detrás de los marinos que lo escoltaban.

—¿Qué hace el aquí? —pregunta molesta Carina.