¿Y POR QUÉ TÚ?

CAPÍTULO 3

Estaba acostada en la cama de mi habitación leyendo un libro, cuando entra mi hermana corriendo, se tira encima de mi y empieza a chillar.

-¡Quiero ir con Clara, llévame por favor, por favor Valeria!- Junta las dos palmas rogando.

-No se donde vive.- Le digo encogiéndome de hombros y volviéndome de nuevo a leer.

-¡Te odio, eres la peor!- Se baja de encima de la cama, me mira por última vez, lagrimas amenazan con salir de sus ojos lo noto por sus mejillas enrojecidas, agacha la cabeza y se va cerrando la puerta de un portazo.

Un suspiro sale de mis labios de fustración, dejo el libro encima de la cama, me acerco al mueble donde tengo el portátil, lo enciendo y vuelvo a la cama.

Abro facebook y en donde esta la lista de mis contactos aprieto el de Max.

-Max, dame la dirección de donde vives, por favor.Espero su respuesta pacientemente.

-No sabia que eras tan rápida, rubita ;)

¿Será capullo?

-Para eso no imbécil. Mi hermana quiere jugar con la tuya, ¿me la podrías dar por favor? :-P

-Vale, pero si es para otra cosa también estoy dispuesto a darte mi dirección o_O

-Te estas pasando la raya para que te dé un puñetazo en tu bonita cara x-)

-Vale, vale, pero no me pegues, cuando llegué a casa tuve que ponerme hielo, pegas fuerte eh :-I

-No te enrolles tanto y dame la maldita dirección.

Después de que me diera la dirección fui a la habitación de mi hermana, toqué la puerta, oía sus pequeños sollozos. Abrí la puerta, verla llorando se me partía el corazón.

-Beth, no llores, prepárate que nos vamos a casa de Clara.

-¿De verdad?- Dijo levantando la cabeza de la almohada, noté un brillo de alegría en sus ojos azules.

-Si, venga date prisa, ¿no querrás hacer esperar a Clara verdad?

-¡No!- Gritó con euforia, se levantó de un salto de la cama, empezó ha peinarse y me reí.

-Te espero abajo.

-Vale, pero no te vayas sin mí.

*

Estábamos en la puerta de de la casa de Max, esperando a que él nos abriera. Toqué de nuevo el timbre. La puerta se abrió y apareció Clara corriendo hacia Beth dándole un efusivo abrazo, Beth perdió el equilibrio, las cayeron al suelo y se empezaron a reír.

-Clara, ¿esta tu hermano por ahí?- Pregunté.

-Si, pero esta en su habitación, haciendo ruidos.- Dijo como si nada, yo la miré confundida.- Si, lo que hacen un chico y una chica para tener bebés.- Me quedé sorprendida por lo que dijo, pero no me extraña que sepa eso.

Y tenía razón se oían gritos que precían de un gato al que le estuvieran chafando la cola, me empecé a reír de mi ocurrencia, las pequeñas me miraron raro, se miraron entre ellas y empezaron también a reírse.

-Y ¿qué hacen una chica y un chico para tener bebés?.- Preguntó Beth, paré de reírme al instante.

-Ir a dormir a la cama y...- Le tapé la boca a Clara antes de que siguiera.

-Púes... púes, se dan besitos y a los nueve meses ya hay un bebé.

-Entónces,¿yo voy a tener un bebé?, porque ayer besé al chico de mi clase.- Dice mi hermana.

-No, no eso es cuando eres más mayor. Vamos a comprar helados y al parque, ¿qué os parece?- Dije cambiando de tema rápidamente.

-¡Si!- Gritaron las dos a la vez.

-Enseguida vengo, esperarme fuera chicas.- Les dije y ellas asintieron efusivamente.

Subí las escaleras que dirigían hacia la planta de arriba, cada vez que avanzaba se oían más los gritos, enseguida encontré la puerta, que supongo es la habitación de Max, abrí la puerta pero ninguno de ellos se percató de mi, así que me pusé a gritar.

-¡AHHHHHH!- Empecé a gritar, Max que estaba encima de ella calló de la cama tapando sus partes con sus dos manos.- Adiós, seguir con lo vuestro.- Eche un último vistazo y Max me miraba con furia.

Bajé con rapidez las escaleras dirigiéndome hacia la puerta principal, cerré de un portazo la puerta, cogí a las pequñas de sus pequeños brazos y nos fuimos al parque que queda a un quince minutos.

-¿Porqué corremos?- Pregunta Clara.

-Por nada, me apetecía correr un poco.- Dije dejando de correr.- Vamos a por helados.

*

Clara y Beth ya se estaban despidiendo cuando la puerta se abrió dejando ver a la chica de antes.

-Espero que hayáis terminado.- Dije aguantándome la risa pero no pude y estallé en carcajadas las cuales se podrían oír desde la otra punta de la calle, las chicas también empezaron al ver la cara de la chica.

-No tiene gracia.- Dijo con una voz de pito.- Dejar de reíros mañacas de mierda.- Nos callamos las tres de sopetón.

-Uh, lo que has dicho lo vas a pagar caro,Voz de Pito.- Me abalancé contra ella pegándole puñetazos en cara, parecía un mapache con tanto maquillaje encima, las niñas empezaron a estirarle de el pelo.

-Parar.- Pero no hacíamos caso dijo Max.

- ¡Basta ya!- Seguíamos a lo nuestro.- ¡HOSTIAS, YA, DEJARLA YA!- Paramos.

-Nos a insultado.- Dijo Clara.

-¡Pero por eso no tenéis que hacerle eso! ¡Clara entra a casa ya!- Dijo autoritario.

-Nos vamos Beth.

-No, vosotras no vais a ningún sitio hasta que os hayáis disculpado.

-Adiós, Sin Nombre.- Dije cogiendo en brazos a mi hermana en brazos y corriendo hacia casa.

-¡YA NOS VEREMOS, RUBITA!- Gritó.