Iba con mi hermana a casa de Max, ya que Beth se quedaría otra vez en su casa.
-Valeria, ¿Max, el hermano de Clara es tu novio?- Preguntó mi hermana inocentemente.
Me atraganté torpemente con mi propia saliva, empezé a toser, mi hermana la pobre tuvo que darme unas suaves palmadas con sus pequeñas manos en mi espalda.
-¿Estás bien?- Preguntó preocupada, asentí.- Aún no has contestado a mi pregunta.- Dijo refuñando. Que terca era, nunca cambiara.
-No, ¿porqué piensas eso?
-No se, hacéis buena pareja.- Dijo, me puse a reír como una histérica.- No te rías, es la verdad.- Dijo frunciendo el ceño y cruzando los brazos por encima de su pecho.
-Anda no digas tonterías y sigamos caminando y que quede claro que no hacemos buena pareja ni nada, él es un arrogante, hipócrita, idiota y...
-Vale, vale lo he pillado.- Dijo ríendo.
No hablamos más en todo el camino.
Quince minutos después estábamos esperando en la puerta.
-Espero que no Max no este haciendo bebés como el otro día.- Dijo sonriendo.
Toqué de nuevo el timbre y nada. No se cuantas veces llevaba tocando el dichoso timbre.
-Para ya, lo vas a romper de tanto tocar.
Saqué el móvil de la chaqueta, marqué su número, pero nada tampoco contestaba.
-No contesta.- Le dije mordiendo mi labio inferior.
-Toca otra vez.- Dijo sentándose en el suelo.
Antes de tocar de nuevo el maldito timbre la puerta se abrió.¡¡¡ MADRE MÍA NO PUEDE SER!!! MAX CON SOLO UNA TOALLA ALREDEDOR DE LA CINTURA Y CON GOTAS QUE BAJABAN HASTA PERDERSE EN LA TOALLA.
-Lo siento por no abriros antes me estaba duchando y Clara esta durmiendo con la puerta cerrada de su habitación.- Dijo. Me sonrojé al verlo así. Era la primera vez en mucho tiempo que me sonrojaba.
-Bueno, te dejo a Beth, me tengo que ir, adiós.- Le dí un beso a Beth, le pase el bolso donde lo llevaba toda la ropa.
-Adiós Rubita.
-Adiós Sin Nombre.- Siempre me saca una sonrisa cuando me llama así.
*
Estaba aburrida en mi casa, no sabía que hacer, probé a llamar a las gemelas pero no contestaban.
Encendí el ordenador, me acosté en la cama y continué con el trabajo de física ya que tenía que entregarlo la semana que viene y tenía que adelantar.
Y así fue como pasé toda la tarde entera.
*
Cuando me levanté eran las diez y media de la mañana. Bajé a desayunar y ahí estaba mi madre haciendo mi desayuno.
-Buenos días, mamá.- Le dije bostezando.
-Por fin despiertas, cariño.-Dijo sonriendo y poniendo el plato con dos tostadas y un vaso de zumo de naranja.
-Gracias.- Le agradecí.
-Max, el hermano de Clara, ¿es algún rollo tuyo?- Preguntó, ala otra igual.
-¡No! ¿Porqué tu y Beth os empeñais en que tengo algo con ese...-Dije buscando una palabra que lo describiera a la perfección pero no me venia nada.
-¿Con ese que?- Preguntó divertida.- Venga que se que tienes algo con él, te lo veo en la mirada, no soy tonta.
-¡Ay!, mamá déjalo ya, te lo vuelvo a repetir no tengo nada con él, nunca lo tendré con él ni con ningún chico, ya lo sabes.- Me estaba cabreando.
-Si, si lo que tu digas.- Dijo y se fue. Por fin tranquila.
Una vez hube terminado deje todo en el fregadero y subí a mi habitación. Me senté en la silla del escritorio, cogí una hoja, un lápiz y empecé a dibujar líneas y rayas sin sentido alguno. Cuando terminé de rayar la hoja dejé el lápiz en la mesa y contemple la obra de arte que había ante mis ojos, no estaba mal era una mariposa con grandes alas y puntos dentro de las alas. Cogí el dibujo y lo colgué en la pared de enfrente de mi cama. Miré el reloj de la mesita eran las tres de la tarde, habían pasado las horas volando dibujando.
Bajé las escaleras hasta la cocina.
-Mamá, ¿qué hay para comer?- Le pregunté.
-Yo ya he comido, en el horno tienes la comida. Me tengo que ir a una reunión de trabajo, no se a que hora volveré solo se que será una reunión larga y aburrida.- Dijo haciendo una mueca que me hizo reír.- Adiós, cariño.- Dijo besando mi frente.
-Adiós.- Abrí el horno saqué el plato, lo puse encima de la mesa y empecé a comer lasaña. ¡Ay que rica está! Cuando terminé lavé los platos y me fui a dar una vuelta por la calle.
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Bueno, espero que os guste, votad y comentad.
Besos.
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¿Y POR QUÉ TÚ?
Teen Fiction-Perdona, ¿tienes un chicle?- Le pregunté al chico que tenía delante de mi. -Espera, creo que si.- Dice él metiendo la mano en el bolsillo del pantalón y sacando la mano vacía, me vuelve a mirar.- Espera.- Mete su mano en el bolsillo pero esta vez d...