Capítulo 24: El Clan Azumabito.

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"Díganme, si matamos a todos los enemigos del otro lado, ¿podremos ser libres?"

Esa pregunta volvió a su mente como el primer día en que la realizó. Parecía que solo habían pasado un par de días desde aquello, solo un par de días desde que salieron al mundo exterior... sin embargo, el tiempo transcurrido pasó rápido y alarmante, el tiempo se acababa, para él y para la isla, lo sabía y lo sentía. Era una pregunta que no le dejaba dormir, algo que se acentuaba en su corazón y en su mente y lo volvía todo oscuro y sin esperanzas.

Con el tiempo transcurrido, habían conocido a varios soldados de Marley que habían osado atravesar el mar y ahora todos "convivían" con ellos, habían construido un puerto y Eren y los demás sabían más cosas sobre el mundo exterior; la tecnología, la guerra, Marley y Zeke este último era el que más le intrigaba a Eren, su hermano.

Aquella mañana, Eren había despertado más temprano pero se quedó en cama esperando el momento de despertar. Mikasa yacía a su lado, por la noches se colaba en su habitación y ambos dormían tan juntos como siameses, algunas noches hacían el amor, y era tan magnifico como la primera vez, ahora solo la observaba dormir. Su respiración subía y bajaba tan calmada que Eren deseó estrecharla con sus brazos y jamás soltarla, se veía tan adorable mientras soñaba, tan serena y despreocupada que se le antojaba vivir solo de ella por la eternidad. Pero... el no tenía una eternidad, ni siquiera una vida adulta, sus años se acortaban y su peor temor era no poder hacer nada por aquellos a los que amaba. tomó un mechón de su cabello azabache y lo observó como si allí se encontraran las respuestas a sus preguntas. Mikasa se movió, estiró todo su cuerpo y al cabo de unos segundos abrió los ojos, Eren la veía como siempre, aquel brillo en sus ojos, aunque tenues, se encendía cada que sus ojos se posaban en ella, y para Mikasa aquello era lo mejor del mundo. Sus labios se unieron en un casto beso y luego ella se separó.

_ ¿Cuánto tiempo llevas despierto?

_ Solo un par de minutos - mintió él - estás preparada para hoy.

ella suspiró.

Hoy por fin tendrían a sus primeros invitados luego de que el puerto fue terminado, todos estaban nerviosos, conocer a alguien que te considera el enemigo pero desea hacer una tregua no era algo que sucediera todos los días, y menos cuando en cada uno de ellos estaba la semilla de la desconfianza.

_ Será emocionante... creo - espetó ella mirando a Eren - igual no son los primeros, si Yelena tiene razón, ellos se harán nuestros aliados.

_ ¿y confías en ella? - dijo Eren sin despegar sus ojos de los de Mikasa, su dedo trazaba círculos en su espalda en una leve caricia.

_ No, en lo absoluto... pero no tenemos más opción por ahora. Ven! - dijo levantándose y tendiéndole la mano - vamos a alistarnos y a salir antes de que Levi y Hanji nos den un sermón.

Una vez fuera, toda la Legión de reconocimiento, tanto antiguos miembros como los nuevos; miraban expectantes como un grupo de personas desembarcaba.

Eren busca con la mirada a Mikasa y la encuentra al lado de Armin y Yelena, veía a las personas con demasiada atención y su semblante se veía pálido. Caminó hacia ella y le tomó la mano, al sentir su roce, ella le miró y le dedicó una sonrisa para luego regresar su rostro hacia las demás personas.

Una elegante mujer; ojos rasgados, tez blanca y cabello oscuro camina por delante de las demás personas con rasgos similares.

_ El Clan Hizuru será el mayor aliado de las isla - la voz de Yelena penetra los oídos de los jóvenes.

Aquella mujer los mira a todos de hito en hito y les dedica una sonrisa acercándose hacia la reina Historia y estrechando su mano con delicadeza.

Amor en la tormenta  (Eremika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora