Amor en la tormenta (Eremika)

Capítulo 19: La recuperación del muro María, Parte #2.

Unas garras afiladas en manos y pies comienzan a perpetrar el muro con la detallada intensión de llegar a la cima. Los soldados reunidos en grandes grupos observaban atónitos como el titán acorazado se acerca a ellos con cada impulso que da. Cuando sus manos se elevan y se incrustan en el muro, algunos se alejan usando su maniobrador, otros simplemente siguen allí, imposibles de moverse y con el cuerpo agarrotado de pavor.

_ ¡Hanji! - gritó Eren por sobre el ruido de las estocadas de Reiner - aún no nos ordena atacar, ¿qué espera el comandante?

Hanji también se preguntaba lo mismo, sus manos débiles y sus piernas flaquearon un momento pero se mantuvo firme. miró a Erwin, instándole con la mirada a que tomase una decisión rápido.

_ Me parece que está observando al enemigo - dijo y se alejó un poco para tener mejor visión sobre Reiner.

Mikasa sentía todo el horror que se había acumulado todo ese tiempo aflorar dentro de ella como una leve explosión. La carga de la misión y el inminente fracaso le causó mareo y Eren lo notó, se puso al lado de ella y la tomó del brazo estabilizándola.

_ Todo estará bien - le aseguró en un susurro. ella asintió creyendo en sus palabras, pero inmediatamente su expresión cambió a una de horror al ver lo que sucedía delante de ella. Eren también miró, y su semblante se sumó al de ella y muchos más.

Aquel titan enorme y peludo, que denominaban titán bestia, elevó su puño hacia arriba y lanzó un largo rugido. docenas de titanes de entre dos y tres metros comenzaron a avanzar hacia ellos. Una pequeña horda que acabaría con la vida de varios soldados.

Armin también vio con horror la escena pero su preocupación estaba centrada en Reiner que seguía subiendo la muralla y ya casi les alcanzaba. volvió a mirar a su comandante, esperando y urgiendo por una orden.

_ ¡Comandante! el titán acorazado se acerca, y aún no sabemos donde está Bertholdt.

_ Lo sé - respondió, exhorto en sus pensamientos. luego de varios eternos segundos, por fin habló - Escuadrones de Dirk y Marlene, protejan a los caballos junto a Klaus. Escuadrones de Levi y Hanji, eliminen al titán acorazado. Y usen las lanzas relámpago. Cumplan su objetivo a toda costa - y luego alzó su espada con su único brazo, miró a sus valientes soldados con orgullo y añoranza, el presentimiento de que sería la última misión ahondaba su corazón. Elevó su voz, transmitiendo fuerza y entendimiento a sus siguientes palabras - La supervivencia de la humanidad depende de esta batalla. ¡Entreguen sus corazones!

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Cuando Hanji guió a los dos escuadrones hacia territorio bajo, todos se reunieron unos muy cerca de los otros. El afán de escuchar la estrategia y las palabras de un superior aminoraban el miedo en el interior de cada joven.

Armin habló primero, recordando las palabras del comandante Erwin y el contexto exacto a transmitir.

_ Hay que buscar una forma de desviar la atención de Reiner de los caballos. El comandante Erwin quiere usarte como carnada para hacerlo. Esas fueron sus ordenes - replicó al ver como Mikasa abrió la boca con la intensión de quejarse.

_ No esperaba tener que usar a Eren para proteger a los caballos, pero es la única opción - espetó Hanji.

_ ¿Y si Reiner decide atacar a los caballos primero? - preguntó Jean, un poco dudoso con aquel plan.

_ Optará por seguir a Eren, si Eren rodea el distrito podría acercarse al titán bestia y entonces Levi y Eren podrían acabarlo. - Hanji dijo aquello con severa convicción e inmediatamente las dudas de los demás se despejaron, como si la mujer pudiese leer la mente del enemigo - Tendremos que enfrentar al acorazado en Shiganshina.