Había cierta paz e indiferencia en aquel oscuro y húmedo cuarto, la luz solo entraba por los raudales de la puerta y el bullicio del exterior era vagamente amortiguado. Él seguía sentado en aquella mullida silla mientras esperaba por Falco y previamente, por Reiner.
No era un día cualquiera, sentía la vida vibrar a su alrededor y sobre él, toda esa gente consagrada en el mismo lugar, haciendo todo más fácil, todo más mortal.
Sintió un par de pequeños pasos acompañados por otros más, estos eran más fuerte y menos seguros que los pasos del niño. La puerta se abrió y la luz entró plenamente a la habitación mientras Falco bajaba las escaleras emocionado; al llegar al último peldaño miró hacia adentro y sonrió al ver al señor Kruger sentando en medio de la habitación, esperándole.
_ Es él - dijo Falco mirando a Reiner y señalando al hombre sentado delante de él.
Reiner primero lo miró sin detallar en él, fueron solo dos segundos hasta que sus ojos se abrieron llenos de sorpresa y terror.
_ ¡Vaya! esperaba una reacción diferente de parte de él - dijo Falco mirando con extrañeza a ambos - ustedes son amigos, ¿verdad, señor Kruger?
_ ¡Así es! Gracias Falco por traerlo aquí.
Había cierta diversión en la situación actual, incluso sabiendo lo que estaba apunto de suceder, Eren no pudo evitar sentir enojo y excitación a la vez.
_ ¡Imposible!
_ Siéntate, Reiner - dijo Eren señalando la otra silla que estaba justo delante de él - Éste es un buen lugar. Es un edificio ordinario pero está justamente en la parte trasera. Están encima de mí - y señaló hacia arriba para hacer más obvio su comentario.
Su mirada sigue sobre el rostro de Reiner quien ahora está pálido y asustado.
Falco se mueve incomodo y mira la mano del hombre que se hace llamar Kruger:
_ Señor Kruger, está sangrando.
_ Ah, ¿esto? no es nada - dice y les muestra la palma de su mano, hay un tajo diagonal de punta a punta, rojo y en carne viva, la sangre baja lentamente. Eren la ve por unos segundos en parte fascinado por el proceso y luego mira a Reiner sin dejar de ocultar su sangrante mano - ¿Reiner? dije siéntate.
Éste toma el asiento delante de él sin cortar el contacto visual. En el exterior, la multitud comenzó a aplaudir y una estridente voz se hizo escuchar.
_ Ya ha comenzado - susurró Eren.
_ ¿Eren, cómo llegaste aquí?
_ ¿Eso es lo primero que quieres saber?
_ No. ¿dime por qué has venido aquí?
Eren sonrió ante esa pregunta. Esa era la broma del destino disfrazada por la venganza, había sido un camino largo y doloroso pero finalmente podía ver el fin.
_ Por las mismas razones que tú - respondió Eren - vine a hacer lo mismo que tú hiciste, no puedo evitarlo. Sabes a lo que me refiero.
La voz de Willy Tybur comenzó a narrar los primeros hechos de la historia humana, habló sobre Ymir y el poder de los titanes, expuso con gran detalle casi toda la historia del mundo, era una voz hipnótica, incluso Eren se quedó absorto escuchando.
_ ¿Oíste eso, Reiner? así que eso fuiste a hacer a la isla, ustedes fueron a salvar al mundo, ¿verdad? - Eren lo miró y sintió lastima porque lo entendía - Cuatro niños lanzados a la isla, no tenían ni idea de lo que hacían.
Eren mira hacia arriba, como si pudiese ver el escenario y a Tybur sobre el hablando:
_ "Existe una persona que puede usar tal poder ignorando los lazos sanguíneos - dijo Willy Tybur - y esa persona es Eren Jaeger, quien posee el poder del titán fundador"
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Amor en la tormenta (Eremika)
FanfictionCuando Mikasa fue salvada por Eren hacía muchos años atrás, el sentimiento de gratitud que sintió por él poco a poco fue cambiando a algo mucho más fuerte y puro. Mikasa sabía que daría su vida por Eren porque su amor era más grande de lo que pudie...