Capítulo 12: El secuestro.

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Mikasa entró a las instalaciones alejadas de la muralla, Crysta le seguía los pasos en completo silencio. Un par de días habían pasado desde que Mikasa había salido de recuperación. Lamentablemente, los encuentros con Eren eran muy esporádicos, todo el tiempo estaba ocupado con Hanji, quien quería experimentar con él día y noche lo que enfurecía a la chica. Y no porque no tuviese tiempo para estar con él, (aunque ese siempre era el motivo), sino porque la mujer exageraba en sus experimentos y ella temía por la salud de Eren.

La azabache acomodó la leña en sus manos, ignorando las pequeñas punzadas de dolor que aun seguía recibiendo debido a su incidente con el titán.

_ Mikasa! - exclamó Armin asustado al ver a la chica cargando con tan pesados pedazos de madera - ¿estabas cortando leña?

Eren se asomó al escuchar a Armin mencionar el nombre de Mikasa. este le sonrió desde lejos viendo como ella le buscaba con la mirada, cuando le vio, también le devolvió la sonrisa haciendo que sus mejillas se tornaran un poco rojas y no precisamente por el calor.

_ Tengo que hacer ejercicio - fue su única respuesta, dejando la leña a un lado.

_ Pero fuiste atacada por un titán, deberías estar descansando y... - intentó decir Armin pero fue interrumpido por Eren.

_ Se lo dije pero ya sabes como es ella de necia y terca, incluso estuvo haciendo abdominales antes.

Mikasa se sorprendió al escuchar esa declaración ya que juró que se encontraba sola en el momento de hacer su rutina pero al parecer el joven la observaba en secreto, lo que le causó gracia y ternura.

_ ¡Oye! no la espíes - Gritó Jean, enojado por el comentario de Eren.

Mikasa se alejó de ellos para ir a cambiar su camisa que se encontraba un poco sucia debido a la leña, ella sintió como alguien la seguía y miró hacia atrás encontrándose con Eren, quien la veía de una manera juguetona.

_ ¿Así que me has estado espiando? - dijo ella, viendo como él cerraba la puerta de su habitación tras de si.

_ ¿Está mal que lo haga? - respondió acercándose a ella y tomando su rostro en sus manos.

_ ¡Mmm! eso depende del momento - dijo Mikasa, mordiendo su labio inferior.

Eren aprovechó y tomó sus labios con los suyos, el beso fue voraz y salvaje, cómo la necesitaba, su tiempo a solas nunca duraba más de treinta minutos y aquello era frustrante porque ambos deseaban hacer más, verse más, mirarse más, tocarse más pero no podían. Estaban en tiempos difíciles y al tener que irse a una instalación alejados de la muralla fue incluso peor porque el Capitán Levi siempre estaba al tanto de lo que ellos hacían, miles de veces deseó salir a hurtadillas de su habitación para encontrase con ella, una vez lo intentó y debido a eso se ganó un castigo de Levi poniéndolo a limpiar los establos al día siguiente. esa vez no sería diferente, el capitán pronto llegaría y ellos debían dejar todo limpio. Tomó con más fuerza la cintura de ella acercándola más a él, ella dejó su mano derecha bajar por su cuello hasta su pecho sintiendo sus desenfrenados latidos.

Eren volvió a tomar sus mejillas apretando más, fusionando más el beso, sus lenguas jugaban y danzaban en sincronía. deseaba jamás alejarse de ella, pero el aire escaseaba. ambos se separaron por unos cuantos centímetros buscando aire en los labios del otro, Eren bajó sus manos e inconscientemente las posó sobre los senos de ella, aquella inconsciencia solo duró unos cuantos segundos porque al ver las mejillas rojas de ella se percató de lo sucedido, mas no se alejó, sino que dejó sus manos ahí y apretó ambos senos haciendo que la chica soltara un gemido. la masculinidad de Eren reaccionó inmediatamente.

Amor en la tormenta  (Eremika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora