Cursed / Draco Malfoy (Traducción)

Capítulo 19

Amelie

Caminé detrás de él, viendo como él jugaba nerviosamente con los anillos en sus dedos.

—Por aquí—murmuró, su mano haciéndome un gesto para que entrara a una habitación vacía, nada más que una silla en medio de ella.

Asentí con la cabeza, haciendo lo que deseaba, no queriendo enfurecer su temperamento como lo hice anoche.

—¿Aquí ?—Pregunté, caminando hacia la silla, Mis calcetines se sentían fríos contra el suelo mientras tarareaba.

—Sí, siéntate—Me deslicé en la silla, mis manos estaban en mi regazo mientras lo miraba, qué ansioso parecía volver a la puerta, su mano apretándose alrededor de la repisa a su alrededor.

—¿Y todo lo que tengo que hacer es pedírselo ?—Draco trató de callarse, hablando con alguien afuera—¿Pero y si ella no quiere renunciar ?—Su voz se quebró tan baja, que no podía oírme,

—Entonces tienes que quitárselo, sin su contenido, Ella vino aquí de buena gana—Su hombro se encogió, casi como si los escalofríos huyeran de su columna vertebral.

—Lo intentaré—Draco cerró la puerta, sus palmas se detuvieron en la madera, inclinándose hacia ella mientras negaba con la cabez—No quiero hacer esto, Amelie.

tragué, empujándome de la silla, acercándome al chico que miraba como si se rompiera.

—¿Hacer qué, Draco ?

—Necesito algo de ti—se dio la vuelta, con las manos metidas en los bolsillos. —Y no puedo ... —cerró los ojos, su respiración era irregular mientras me acercaba, deteniéndome a solo unos centímetros de distancia.

Se veía agotado, completamente vacío, sin una sola emoción en su rostro, sus pesados ​​pantalones hacían eco en toda la habitación poco profunda.

—Sí, puedes—forcé una sonrisa, mi mano buscando tocar la suya—Dime lo que quieres de mí.

Sus ojos grises se abrieron, el pequeño músculo de su mandíbula se contrajo.

—Necesito un recuerdo—murmuró, mirando hacia abajo a mi mano, colocada en su brazo—¿Recuerdas la noche en la biblioteca? Cuando estabas cerca a renunciar a algo?

—Lo hago—y lo hice.

Pero cuál era ese recuerdo, no lo sabía, mi mente me dejó fuera de el, instantáneamente busqué revelarlos, y eso es lo que necesita.

Quería ese recuerdo escondido, enterrado, incluso si me dolía, incluso si mi cabeza casi se destroza al pensar en eso.

Draco se aclaró la garganta, sacudiendo la cabeza mientras yo hacía un gesto para que me sentara de nuevo.

—¿Recuerdas tu palabra de seguridad?

—Azul—abrió el borde de la chaqueta de su traje, sacando su varita antes de llevarme zapatos exigentes, sus manos colocadas en los apoyabrazos, elevándose sobre mi tembloroso yo, vi el arrepentimiento en sus ojos, su pesada respiración persistiendo.

—¿Puedes decirme qué es ?
—Hablé—El recuerdo quiero decir.

Frunció el ceño, apretó la mandíbula.

—No, Tienes que dármelo por tu cuenta.

Mi labio inferior se mordió entre mis dientes mientras la vacilación me fastidiaba.

No quería hacer esto porque la última vez me dolió.  Yo era un desastre después de que él escudriñó mi mente para alcanzar esa cadena de luz, ese pequeño recuerdo.