Cursed / Draco Malfoy (Traducción)

Capítulo 25

Nota de la traductora:

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Amelie.

-¿Por qué es eso ?-Ella sonrió mientras tropezaba con las raíces incrustadas en el suelo-¿Cómo es que después de casi diez años, todavía estás obsesionado con ese libro ?

Theodore le lanzó una mirada molesta mientras su mano se estiraba en el aire, sosteniendo algunas ramas para que ella pasara junto a él.

-No lo se , Simplemente me gusta
-Él tarareo, dando un paso detrás de ella-Algunas cosas simplemente se quedan contigo, ¿sabes? Incluso si te gusta o no

Amelie sonrió de nuevo, su mano metida en un guante se apartó un mechón de cabello de la cara, Sus mejillas se enrojecieron por el minuto de la fría brisa otoñal.

-Como si te hubieras queda atascado conmigo, ¿quieres decir ?-Ella se burló de él, su hombro le dio un codazo, los ojos de Theo se pusieron en blanco, su boca se presionó en una línea firme para no reírse de lo que ella acababa de decir.

-Tal vez-Él se burló en respuesta, su brazo se deslizó para entrelazarse con el de ella mientras seguían caminando por el bosque hacia un lugar que ambos apreciaban-¿Hueles eso ?-Theodore sonrió con descaro, Sus venas enrojecieron con calidez mientras la miraba, tropezando con ramas junto a él.

-Sí, huele a lluvia, ¿no ?
-susurró Amelie mientras recordaba.

Casi se detuvo en seco, para respirar el aroma de esto, los árboles, las hojas y la sensación de la lluvia que se apodera de sus sentidos, todo en una fusión impresionante.

Theodore ladeó la cabeza y miró a su mejor amiga, que estaba casi hipnotizada por los alrededores.

Se dio cuenta de que el sombrero de su cabeza se había deslizado demasiado hacia abajo, pero no se molestó en contárselo.

Se veía hermosa de cualquier manera.

Su mano cubierta por un guante se acercó a su nariz enrojecida, rascándola suavemente mientras lo miraba.

-Huele a lluvia-Murmuró antes de poner una mano en su espalda, haciéndole un gesto para que continuara-Vamos, ya casi llegamos

Draco.

Su cabeza estaba entre sus manos mientras descansaba en los últimos escalones de las escaleras.

Había buscado por todas partes imaginables para ella, e incluso si hizo lo correcto para ella en el momento en que le pidió que se fuera, ahora se arrepintió.

Amelie estaría mucho más segura con él, Él lo sabía.

Pero nada de lo que hizo ayudó a su impulso de encontrarla, Él había destrozado su habitación, Había arrancado todos los libros de su estante, triturado cada página en dos para ver si había alguna forma de que ella hubiera guardado algo, algo que pudiera decirle dónde podría estar escondida.

Pero una vez más, nada.

A Draco le encantaba estar en su habitación, incluso cuando ella no estaba allí.

Por la noche, cuando buscaba dormir pero las pesadillas lo despertaban a la hora del crepúsculo, solía entrar en su habitación.

Se deslizó junto a la puerta, con las rodillas pegadas al pecho, de una manera que sabía que ella lo hacía.