Cursed / Draco Malfoy (Traducción)

capítulo 54

⚠️Este capítulo contiene acciones violentas. Por favor lea con precaución⚠️

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Te amo y te encontraré

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Draco Malfoy.

—No hemos-  —El hombre parado frente a él pronunció—No sabemos dónde está.

La varita de Draco se hundió más profundamente en el cuello de los Mortífagos y suspiró con fuerza.

—Sé que lo haces—Él dijo—Sé que sabes dónde la tiene. Eres uno de sus más confiables.

El hombre soltó una risita, mirando ligeramente a su alrededor en la casa de seguridad abandonada antes de volver a mirar a Draco, la sangre goteaba de la comisura de su boca y sus dientes estaban manchados de rojo.

—Una vez- —El Mortífago tosió—Tú también.

Draco sonrió, lamiendo su labio inferior mientras su agarre sobre él se tensaba—Arrodíllate—exigió el rubio y dominado como parecía ser el hombre, no tenía otra opción que caer de rodillas frente a Malfoy.

—El Señor Oscuro tomó algo mío , y tiendo a recuperarla, así que dime lo que sabes- —Draco tenía el rostro torcido, malvadamente mientras gesticulaba hacia el Mortífago caído a su alrededor—O yo te mataré, y puedes unirte a tus amigos en el infierno.

El hombre tragó, con la varita de Malfoy, todavía empujada con fuerza en su cuello, y gimió al sentirlo.

—No te diré nada, Me matará si lo hago.

Draco asintió lentamente antes de que su cabeza se inclinara, mostrándole compasión por un simple segundo.

—Es una pena, ¿no?—Murmuró mientras su varita se arrastraba por la mejilla del hombre, levantando su barbilla con la punta.

—Malfoy-

—¡Avada Kedavra!—La mandíbula de Draco se apretó y el cuerpo del difunto cayó al suelo infinito.

Había masacrado a otro escondite, lleno de los leales sirvientes de Voldemort, y continuaría haciéndolo hasta que alguien la abandonara, hasta que se la devolviera.

Pasó por encima de los cuerpos sin vida antes de salir de la casa y cerrar la puerta detrás de él.

Nunca miró hacia atrás, No pudo.

Draco no pudo hacerlo sin quedar atrapado en una cadena interminable de culpa. Era un asesino despiadado, pero no había nada que no hiciera para recuperarla, para encontrarla.

Se apareció en casa, de regreso a su mansión y en la habitación de invitados en la que se había estado quedando desde el día en que ella le fue arrebatada.

Ya no podía dormir ni estar en su propia habitación. No podía soportar ver su ropa en su armario de nuevo o las zapatillas de gran tamaño en su lado de la cama.

Su almohada y cómo su desordenado cabello matutino se derramaba por toda la suave tela hacía que su corazón doliera por la desesperación cada vez que su mente alcanzaba esa imagen.

Sacudió la cabeza mientras caminaba hacia la pared y se detuvo justo en frente de ella. La mirada de Draco pasó por todos los trozos de papel que cubrían la madera mientras alcanzaba el alfiler diminuto y arrastraba la hoja.