💥Capitulo 34💥

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Pov narradora:

Mirokia volaba por alrededor de los edificios, con algo de temor ya que jamás habia volado tan alto y menos en esas situaciónes, cuando suena su teléfono. Todoroki también le había mandado la misma ubicación y esta temió lo peor ya que ahora eran los dos en ese mismo punto y no sabia que estaba pasando.

Apresuró su vuelo hasta sentir un fuerte golpe en un costado de su cuerpo, como si algo la hubiera atacado, que la hizo caer sobre la azotea de un edificio.

—¿Que haces aquí, Mirokia?

Su padre era quien le había derribado. Esta se levanto adolorida y molesta por eso.

—Metete en tus asuntos —dijo con odio.

—Vaya, te has vuelto rebelde. Primero rechazas la boda que tu madre tanto planeó, luego te escapas de la casa y vaya a saber a donde fuiste —hizo el mismo sonido que ella hace al erizar las cuchillas de sus plumas—. Quizá ese chico rubio es con quien te has ido. Jamás creí que la niña que crié y la que quiero tanto terminaría siendo una ramera como su hermana que se larga con el primero que ve.

—¿Y si es así a ti que te importa? —exclamó molesta, aunque no era la verdad de su situación ya que Bakugou no sabia lo de la boda—. A ti nunca te importa lo que hago, tu no me quieres.

—Arruinaste una gran oportunidad para nosotros al rechazar esa boda.

—Oh, lamento haber arruinado los sueños de tu esposa. La tan zorra que quiere meter a su hija con el hijo de un Todoroki ya que ella misma no puede hacerlo cuando Endeavor la rechazó.

—Retira eso, no sabes lo que dices.

—Si, si lo sé —también erizo sus plumas—. No pienso hacer lo que esa maldita nunca pudo, no me puedes obligar.

Este se acercó a ella tomándola del cuello y levantandola en el aire a varios metros del suelo. Ryoma era mucho más fuerte que Mirokia y esta forcejeaba para soltarse.

—Regresaras conmigo a la casa, quieras o no —apretó su cuello evitando que usara su kosei de voz—. Y como tu padre, puedo obligarte a casarte con quien se me de la gana.

La soltó y arrojó contra uno de los edificios haciendo que atravesara el vidrio, cayendo sobre el escritorio de un oficina.

Con dificultad se levantó y salió disparada hacia el, usando su kosei sónico. Este le dió un puñetazo mientras cubría uno de sus oídos, del cual escuchaba un leve zumbido.

—Si tengo que derrotarte para llevarte, lo haré. No me importa si tengo que noquearte para eso.

—¡No me voy a dejar ganar por alguien como tú!

—Recuerda que tu te lo buscaste.

Ambos comenzaron a pelear sobre la ciudad, aunque nadie les prestaba atención a ellos sino a los Nomu.

Mirokia uso todo lo que pudo con Ryoma. Se notaba que estar tanto tiempo casado con una mujer de gritos sónicos le hacia saber cómo evitarlos.

Esta dió una patada a su padre para luego dar un giro y cortar su brazo con sus alas cuando este intento cubrirse.

—Si así quieres jugar.

Este cambio la modalidad de sus alas a estar en completo rígidas y la golpeo en la cara, dejándola un poco aturdida por tal impacto. Perdió un poco la estabilidad al ver todo borroso y solo notar una figura alada aún más grande que se acercaba a ella con gran velocidad.

Parpadeo varias veces hasta notar de que se trataba, pero cuando quiso escapar ya era tarde. Ahora estaba en las garras de uno de los Nomu.

Clavo las garras de sus patas traseras sobre el abdomen de la chica y voló con ella por encima de la ciudad. Soltó un fuerte grito por el dolor que le causó.

Mi Secreto [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora