Mi Secreto [TERMINADA]

💥Capítulo 18💥

Pov narradora:

Mirokia estaba entrelazando sus dedos, apretandolos, estaba muy nerviosa por la siguiente y última pelea.

—Tranquila, Bakugo no va a matarlo de verdad —dijo Kirishima cuando la última pelea iba a ser entre Bakugo y Todoroki.

—Lo se, pero aún así me da miedo, ambos en realidad.

—¿Por que?

—No quiero que se lastimen.

—Ah, eres tan linda cuando te preocupas por otros —dijo Sero, sujetando sus hombros por detrás—. No te preocupes, avecita, ninguno morirá.

—Te dejaré pasar lo de avecita esta vez, pero si lo dices de nuevo no dudaré en golpearte.

—Ya, ya, lo siento... avecita.

—¡Sero!

—Deja de molestarla —Kirishima la rodeó con su brazo y esta resoplo. 

*

Durante la pelea esta no podía dejar de apretar las manos en su asiento.

—Calmate, Mirokia —Kaminari tomó su mano, dándose cuenta de que esta tenía mucha fuerza.

—Ya no puedo ver —cubrió sus ojos.

Al oír gritar a Midoriya, quitó sus manos y lo miró a el para luego ver de nuevo a ambos en batalla.

Con esa gran explosión pensó lo peor.

—Todoroki-kun —sus ojos se llenaron de lágrimas al ver todo. Cuando Bakugo cayó con el kosei de la profesora Midnight sintió una lágrima recorrer su mejilla—. Bakugo...

Odiaba las peleas así, eran siempre muy peligrosas. Lo que menos le gustaba era el daño que se hacían, ella odiaba dañar gravemente y en ese momento ambos estaban mal, pero no sólo de manera física, sinó emocional. Con Iida no pudo evitarlo, y tampoco podría allí afuera si quería ser una heroína.

*

Fue hasta la enfermería donde Todoroki y Bakugo seguían dormidos.

—¿Tardaran mucho en despertar? —preguntó al verlos.

—Un poco —respondió Midnight.

Esta se acercó a la camilla de Todoroki y acarició su cara.

—Lo hiciste bien, Todoroki-kun —sonrió y beso su frente, justamente arriba de su cicatriz.

-También tu, Bakugo- pensó al verlo, pero no se animaba a acercarse a el por más que estuviera dormido.

*

Luego de la premiación y de volver al salon de clases, esta se sintió algo intimidada por el comportamiento de Bakugo.

—Dos días libres, ¿No es genial? —preguntó Mina mientras salían del instituto.

—Asombroso. ¿Que piensan de juntarnos en esos días?

—Me agrada la idea, Kirishima. ¿Quieres, Mirokia-san?

—Si, claro —respondió—. Oigan, mi cumpleaños será pronto y tenia pensado hacer algo, ¿estaria bien?

—Bonita, lo que tu quieras está más que bién —dijo Sero.

—¡Yo pondré la música! —exclamó Denki alzando la mano.

—Yo puedo llevar algunos juegos.

—No te molestes, Kirishima, ya tengo muchos en mi casa.

—Entonces dime que quieres de regalo y te lo conseguiré.