Mi Secreto [TERMINADA]

💥Capitulo 35💥

Pov narradora:

Kirishima trataba de comprender lo que había ocurrido y porque lo había hecho si sabia que era peligroso. Quería preguntarle a Bakugo pero no estaba en condiciones de querer hablar del tema.

No sabía que hacer, pero no podían quedarse allí sentados toda la noche.

—Chicos —la heroína se acercó a ellos—. Debo pedirles que se retiren, aún tenemos cosas que hacer.

—Déjame tranquilo —gruño Bakugo.

—Bakugo...

—¡Dije que me dejes pelo de pinchos!

Se levantó del suelo—Vamos, no podemos quedarnos aquí. Vamos a mi casa y esperemos noticias.

—No quiero escuchar como me confirman que está muerta.

—N-no digas eso.

—Es la verdad. ¿Que no la viste? Murió en mis manos.

—Vayamos al hospital —este negó con la cabeza—. Se que ella no está muerta, Bakugou.

Sujeto su brazo y lo llevó casi arrastrando hasta el hospital de Hosu. Bakugo se resistió por completo a querer entrar y Kirishima le dijo que al menos lo esperara. Este de mala gana aceptó y se quedó en la entrada.

Kirishima se acercó a la recepción y con mucho miedo pregunto por ella. Una de las enfermeras llegó y comenzó a hablar con él.

—Ha llegado en un estado bastante grave, están operandola ahora. Temen que haya dañado gravemente alguno de los órganos más importantes. Perdió mucha sangre, así que si se recupera necesitará descanso, aunque en todo caso llamaremos a una sanadora para que nos ayude un poco.

—¿Si se va a salvar?

—Estas cosas son inciertas, no se responderte. Por ahora sólo puedo decirte que esta delicada la situación.  Lo lamento por tu amiga, pero se paciente y piensa en lo mejor para ella.

Asintió y volvió afuera donde estaba Bakugo.

—¿Que te dijeron?

—Están operandola, no me dijeron nada cierto. Solo tenemos que esperar.

Este bajo la vista—La perdí, ¿cierto?

—No, no la perdiste.

Escucho un sollozó salir de él y lo vio cubrirse la cara con las manos.

—¿Que me ves pedazo de piedra? —limpio las lágrimas que comenzaban a salir—. No me juzgues.

Kirishima se acercó a él y puso una mano sobre su hombro—Es normal que estés preocupado por ella, yo también lo estoy. Y está bien que llores, no te voy a juzgar.

—Tengo miedo —lo abrazó y Kirishima le devolvió él abrazo. Sabía lo frágil y emocional que estaba ahora, el también lo estaba por saber que su mejor amiga tenia posibilidades de no salir de esta.

*

Esperaron afuera alrededor de tres horas cuando Kirishima se levanta y estira sus brazos.

—¿Donde vas?

—A preguntar, quizá hay novedades.

Este asintió y se quedó mirando su teléfono mientras Kirishima entraba. Volvió a preguntar por ella y le dijeron algo que lo alegró, al menos un poco.

—Bakugo... ¿Que haces?

—Viendo sus fotos, es muy bonita.

—Creí que te parecía fea.