Stony Series Vol. 4

Vuelve

—Steve,

me propusiste matrimonio después de tres años saliendo. ¿Si fue inesperado? No, ya lo veía venir, sueles ser muy transparente, es parte de tu ingenuidad natural, quizás. A veces, realmente, no necesitas hablar para poder leer en tu mirada absolutamente todo lo que quieres decir. Si estás decepcionado, enojado, triste, si estás insultando a alguien, si le tienes condescendencia, cariño, respeto, amor... todo. Está ahí. Así que sí, semanas antes de que me lo dijeras, lo adivinaba. Pero no quise hacer caso a mis observaciones y hasta me las arreglé un par de veces para cambiarte el tema cuando veía la eminente pregunta a punto de salir de tus labios.

En fin, me lo propusiste y yo dije que no. Así. Te dije que no, pero no me detuve ahí. Dije más tonterías, una tras otra... a veces mi lengua tiene vida propia. Tú no dijiste nada más que un simple: "entiendo". Y fue todo. No volviste a mencionarlo por un tiempo, de hecho, hiciste como si nunca hubieras preguntando nada. Pero, aunque tú trataste de mantener el estatus quo entre notros, mi mente inquieta, no me dejó hacer lo mismo.

Me comporté errático, distante, y aunque sabía que aquello no sería bueno, no pude parar. Y entonces me hiciste otra pregunta: "Tony, ¿quieres que sigamos juntos?" Se me estrujó el corazón, casi me pongo a llorar ahí mismo, pero lo que salió de mi estúpida boca fue: "no lo sé". Esperaba otro "entiendo" de tu parte, pero en su lugar, me dijiste que lo pensara y te avisara mi decisión.

¿Qué hice? Un par de días después fui y te dije que no, que ya no quería estar contigo porque era evidente que teníamos planes diferentes, que nuestros caminos estaban solo destinados a cruzarse, para después volver a separarse. Pude ver en tu mirada lo que yo no me atreví a decir, lo intentaste un par de veces, ciertamente no eres alguien que se rinde fácil. Pero te rechacé y tú decidiste dejarlo en paz.

Pasó el tiempo, nos seguimos viendo, después de todo tenemos amigos en común, y no somos de esos que los ponen en la encrucijada de elegir, además, no habíamos peleado. Pero hoy en la boda de Natasha con tu mejor amigo; hoy que te he vuelto a ver con más tranquilidad; hoy, parece que esa tensión que había entre nosotros se ha diluido; hoy me hablaste como un viejo amigo, amable y bromista, recordando con nostalgia el pasado, con una sonrisa, sin arrepentimientos, sin dolor, sólo así. Y en esa transparencia tan característica en tu mirada algo me dice que ya no volverás.

Además, no has venido solo. Junto a ti esta esa bonita chica. Natasha me lo dijo, es parte de tu equipo, una agente de SHIELD. Hermosa e inteligente... te hace reír. La veo sujeta a tu brazo, con la cabeza en tu hombro y te veo a ti, tan cómodo con ello que, estoy seguro que esta vez no habrá marcha atrás, y caigo en cuenta que tenía esperanza en que lo hicieras.

¿Cómo puedo reclamarte? ¿Cómo puedo? Después de todo fui yo a decirte que no. Después de todo yo te evite, colgué cada llamada, te bloquee de aquí y allá... No te quiero, quise decirte, pero ¡Sabes bien que no es cierto! Estoy muriendo por dentro.

Ahora que estoy aquí, con esta copa de champagne, frente a ti, mirando a tus ojos claros, mirándote sólo así, he recordado cuando feliz era yo aferrado a tu abrazo, con mi cabeza en tu hombro, con tu tranquilidad, tu sonrisa, con la manera en la que siempre crecía como ser humano a tu lado y ahora me doy cuenta que, sin ti, no soy nada de lo que era entonces, toda esa luz que tenía en mí mismo a tu lado, se apagó tan rápidamente que he perdido las fuerzas, he perdido las ganas.

Sé qué me dirás, sé que no me creerás. Apenas ayer estaba en las noticias con el rumor de un nuevo romance sobre mis hombros, uno más de los mucho de ese mes. ¿Puedes ver algo en esas personas, Steve? ¿Lo has notado? La mayoría han sido rubias, de ojos azules, algunas de la milicia, para no perder la costumbre... ¿lo ves ahora? He intentado buscarte en otras personas. En las fotos siempre estoy riendo, en las entrevistas bromeando, con mis conquistas siempre pegado como una lapa, besándolas, abrazándolas, pareciendo tan feliz, demostrándole al mundo lo que quiero, haciéndote saber que así es como me gusta vivir...pero no son tú, no me llevo con ellas como lo hacía contigo, no es igual, no es lo mismo, entre ellas y yo, nos separa un abismo, uno que no existía entre tú y yo.

Algo me dice: "ya no sirve de nada". No tiene caso que te lo diga, no tiene caso que lo intente, ahora que puedo ver que estas tranquilo, que el dolor en tu mirada ya no está, ahora que has sanado... Pero he pasado tantas noches en vela, aferrado a mi almohada pensado, sólo pensando en lo que hubiera sido de haber cambiado mi respuesta, si tan sólo... si pudiera tan solo regresar un momento sería honesto contigo y te diría la verdad. "No es que no quiera casarme contigo, Steve, es que tengo miedo" Miedo de una vida que no planee, pero que al imaginarla me hacía mucha ilusión. Vivir contigo, formar una familia, envejecer a tu lado, nunca había sido ni seré tan feliz como lo fui a tu lado, esa sensación, esa realidad... ahora es que te comprendo, ahora es que veo porque deseabas casarte, ahora... Natasha aventó el ramo y ella, tu chica, lo tiene entre sus manos y te sonríe, en su mirada esta aquello que deseabas de la mía y es aquí, es ahora, cuando te pierdo.

Lo siento, Steve, esto no va conmigo, lo sé, pero... Vuelve, que sin ti la vida se me va y ni siquiera me doy cuenta. Vivo sofocado, asfixiado por esta soledad que no me da tregua. En serio, Steve, vuelve, que me falta el aire si tú no estás. Yo lo sé, lo sé, a pesar que fui yo a decirte que no, y sin embargo, aquí sigo insistiéndote... no va conmigo, Tony Stark no se arrepiente de las decisiones que toma, Tony Stark está bien con cualquiera a su lado, pero nadie ocupara tu lugar ni en mi cama ni en mi mente, mucho menos en mi corazón. Y a pesar de tener ese espacio ocupado, al mirar a mi alrededor, falta algo, en mi habitación, en mi cama, en la cocina, en el comedor, en el sofá, en mi patio, sobra tanto espacio si no estás, mi voz se pierde en el eco de tu ausencia. No paso un minuto sin pensar que lo que teníamos era especial y que nunca encontraré de nuevo esa sensación que despertaste en mí, esa chispa que infundiste en mi corazón. Ahora sólo me quedan suspiros y es que sin ti la vida lentamente se me va.

¡Vuelve!

Si tan sólo pudiera decirte todo esto. Si tan sólo tuviera el valor para tragarme mi orgullo. Si tan sólo... tan sólo he dicho tu nombre, sólo he llamado tu atención, todo lo demás, sólo ha existido en mi mente, en un segundo o dos. Tu mirada me interroga, expectante, paciente, "¿qué sucede, Tony?" Si me tardo un poco más seguro me dirás eso. Y quisiera gritarte: ¡Vuelve! ¡Vuelve a mi lado! Pero el nudo en mi garganta me lo impide, y los crecientes aplausos desvían nuestra atención hacia los novios que vienen a despedirse, listos para irse a su luna de miel.

La oportunidad se va cuando ellos llegan a nuestro lado. Abrazos, buenos deseos, para eso si tengo palabras, besos. Los vemos marchar felices, aplaudimos juntos, les gritamos más buenos deseos. Y cuando su auto se marcha, te quedas un poco más, sólo un poco más es lo que pido, aunque no pueda sincerarme.

—¿Querías decirme algo, Tony?

—¿Eh? Ah, no. Algo sobre la boda, pero ya se me olvidó.

—Ja, ja, ja cuidado con el champagne.

—Ja, ja sí, sí, pero para eso traje al chofer...

Risas, unas palmadas en el hombro y te pierdes entre la gente de nuevo.

—Vuelve— te pido, pero mi voz se pierde en la música de fondo.

Espero que les haya gustado. 

Me gusta cuando Tony sufre por meter la pata muajajaja ¡Sí me encanta que sea el tenga que pedir perdón! sorry not sorry XD (si tienen historias así, pónganmelas aquí, plis jaja)

La canción es Vuelve de Ricky Martin

¡Nos estamos leyendo!