mamá quiero ser menudo

No digas nada

Angelo separó sus labios de los míos, y yo me quede muda.
- sentiste algo?- preguntó buscando mi respuesta. Pero no hable.
-t/n, perdón se que no debí hacer eso- dijo pero en ese momento miré a su boca y sus ojos por unos segundos y yo lo besé.
Fue ese momento en el que todo se sintió bien, él y yo en la habitación. Un beso soñado, perfecto, el era perfecto, y juntos también lo éramos.
Luego de el beso Angelo me abrazo tirándome hacia atrás, cayendo los dos sobre la cama. En ese momento supe que el era todo lo que yo necesitaba.
-y ahora que haremos?- dije confundida.
-deberías aclarar las cosas con Ricky- dijo- y también entre nosotros.
-podemos quedarnos así por un momento- dije y lo abracé quedándome dormida.
Unas horas más tarde Rubén entró en la habitación y nos vio durmiendo abrazados, por lo que fue en busca de Ricky.
-Ricky necesitas ver esto- corrieron hacia el cuarto y Ricky se quedó mudo en la puerta.
Una lágrima cayó por su rostro, el sí me quería, pero yo quería a Angelo.
La voz de Sergio diciendo "vamos a cenar" nos despertó.
- tengo malas noticias- dijo preocupado-,Ricky, el los vio aquí.
- qué?- salte del la cama. Corrí lo más rápido que pude hacia la sala donde Ricky estaba sentado en silencio.
Lo miré y él me respondió la mirada decepcionado.
- yo no...- las palabras no salían de mi boca, solo negué con la cabeza, pero, ya no había solución.
Intente acercarme a él pero un suéltame fue suficiente para darme la vuelta e irme.
-Lo intenté...- dije y lloré abrazando a Sergio.
-déjalo, se dará cuenta que tenia algo especial y lo dejo ir. Vamos a cenar-
Mientras cenábamos Edgardo anunció la llegada de un nuevo integrante. Todos miramos igual que la última vez, era todo al azar, nada estaba asegurado.
En ese momento Raymond se levantó de la mesa y dijo - agradezco todos estos momentos con ustedes, pero es hora de irme-
La verdad es que no teníamos mucha relación más que una simple amistad. No éramos unidos como por ejemplo con Sergio, pero me sentí un poco mal de que se fuera. Todos se pararon y lo abrazamos.
Ricky estaba muy cerca de mí y me dijo - luego de cenar, en mi cuarto, hablaremos-No le conteste pero sabía que debía ir y enfrentar todo de una vez