mamá quiero ser menudo

Quien eres?

Las horas pasaban y yo seguía en la cafetería sentada, mirando fijamente mi taza de café como si me debiera algo.
- vamos- dijo Robert estirando su brazo
- Adode?- pregunte esperando a que cambiara la respuesta
- A ver a Angelo
- No
- Vamos t/n tienes que verlo
- Robert no quiero
- Vamos arriba
Me llevo hasta la sala de espera adonde estaba Sergio y como pude me senté con el.
- qué pasa?- pregunto Sergio
- No quiero ver a Angelo, yo...- no pude terminar y me eche a llorar
- Mira cómo estás, ve a verlo por favor
- Así estoy por verlo- le dije con la mirada llena de dolor y odio.- así estoy por verlo sonreír como si nada pasara.

Robert había ido a la habitación de Angelo, aunque un tanto desanimado porque había ido sin mi.
- hola amigo
- Hola Robert- dijo Angelo
- Cómo estás?
- Bien, o eso creo y tu
- Bien - tratábamos de que Angelo no viera nuestro dolor.
- Robert, cuando vendrá esa chica del otro día?- dijo Angelo con su mirada inocente
- No lo sé, no esperes mucho de ella, es una cobarde.
- No hables así de t/n- dijo Angelo enfadado
- Como sabes su nombre?
- Ella me lo dijo- Robert miró hacia el suelo desalentado
- Y recuerdas a alguien?
- Si- Robert se mostró asombrado hacia la respuesta de Angelo
- A quien?
- A Ricky, o eso creo, no veo las cosas con total claridad.
- Nada más?
- Una chica, no veo con nitidez su cara pero, es una chica.
- Mierd4
- Qué pasa? Hice algo malo? Le hice algo a la chica?
- No, no Angelo no le hiciste nada malo a nadie, cálmate
- Esta bien, me dirás cuando viene t/n?
- Hablaré con ella si?
- Okey
- Adiós amigo
- Adiós Robert

El tiempo seguía corriendo y lo único que hacía era recorrer los pasillos de un lado a otro, y cuando me cansaba me sentaba junto a Sergio simplemente en silencio.
Ricky entro corriendo a la sala, que era donde estaba en ese momento y bruscamente tomó mi brazo.
- qué haces Ricky? Suéltame- grite
- Ahora vendrás conmigo, estoy harto de todos tus estupid0s caprichos.
- De que hablas?
- Iremos con Angelo y le contarás todo
- No, Ricky sabes que no haré eso
- Me importa un bledo lo que quieras hacer.
En varios forcejeos logramos llegar a la habitación de Angelo y Ricky cerró la puerta con llave.
Yo solo lloraba sentada en el suelo, Angelo me miraba sin entender que pasaba y Ricky estaba fuera de si.
No lo reconocía, nunca lo había visto tan agresivo, y menos conmigo, Ricky estaba cansado, eso se veía, y yo empeoraba las cosas.
- dile todo por favor- dijo Ricky en un tono agresivo
- No le dire nada- grite mientras lloraba
- Si no se lo dices se lo diré yo.
- Decirme que?- dijo Angelo
- Quieres saber quien es ella no Angelo? Es lo que intentas recordar?
- Basta Ricky basta- grite con todas mis fuerzas pero él no se detuvo, Angelo asintió con la cabeza a la pregunta
- Ella es la mujer más valiente que conocí, es muy especial, y detesto ver lo cobarde que ha sido desde el día del accidente.
- De que hablas?- pregunto Angelo
- Basta Ricky - repetí
- Esta mujer pudo convencer a un productor de dejarla entrar a una banda solo de chicos, esta es la mujer que ame, que me hizo feliz, pero que se fue cuando llegaste tu. Tu la ambas de una manera inexplicable y es imposible borrar eso, amo verla feliz, y no me importa si no es a mi lado, lo que si necesito es que la ayudes a volver a ser quien era porque por tu culpa esta mujer está al borde de la depresión. Y si algo malo le pasa por tu culpa...
- Ricky basta por favor- dije suplicando en el suelo, estaba debastada y esto empeoraba todo, o eso quería creer.