GARDEN - [Minsung] [FÍSICO]

XI

Minho se quedó ahí, parado en la cocina de su casa, mirando como la mujer castaña del día anterior se subía a un auto y se retiraba a quien sabe dónde. Tras soltar un suspiro cansado se media vuelta, buscando no seguir pensando en los gritos duros que había recibido por ella, y el trato que había recibido por Jisung.

Unos pequeños pasos hicieron presente en la cocina, Minho no tuvo que ni detenerse a pensar quién era. Pero Felix en cuanto lo vio, no pareció reconocerlo del todo.

-¿Minho? ¿Que te ha pasado? Pareces salido del casting de The Walking Dead. -El pecoso le tomó suavemente el rostro mirando las enormes manchas negras bajo sus ojos, su cabello despeinado, sus ojos tristes y su ropa para nada prolija.

-Estoy bien.

-Esa es la mentira más dicha por todo el mundo, siéntate, te prepararé algo. -Y se acercó a tomar el delantal que descansaba en una perchita de la cocina.

-No me negaré a un poco de comida. -Y el mayor tomó asiento en la mesa, mirando con cuidado los movimientos del rubio.

-¿No vas a decirme que tren te ha pisado? -Felix no le miró, no quería presionarlo con la mirada, pero estaba atento a cada palabra que saliera de Minho.

Era una persona con insomnio, lo tenía diagnosticado, pero odiaba hacerse tratar así que decía que con el tiempo iba a curarsele solo. Amanecía siempre con unas pequeñas manchas negras bajo sus ojos y solía dar vueltas por la casa a altas noche de la madrugada, pero ese día no solo parecía ni haber descansado bien, sino que además estaba ensimismado en sus pensamientos y su mirada no era para nada feliz. Felix sabía que algo no andaba bien.

-No me pisó ningún tren. De verdad.

-Si sigues mintiendo, a propósito quemaré tu huevo. -Felix dijo que no iba a presionarlo con la mirada, pero quizás lo haría con su arte verbal.

-No quemas un huevo ni a propósito.

-No me desafies, Hyung. -Le señaló con la espátula, Minho soltó una pequeña sonrisa y se encogió de hombros ante su amenaza. -¿Es por el vivero? ¿Las clases de jardinería?

-No, no es nada de eso.

-¿Changbin Hyung? ¿Seungmin Hyung? ¿Papá?

-No, Lix, no va por ahí.

Minho no pudo evitar sentirse un poco divertido ante la forma de insistir del rubio, además de que se notaba que mientras cocinaba estaba pensando en una posible respuesta. En el fondo Minho no quería que lo descubriera, porque ni el sabía la razón de su horrible aspecto. Lo había pensado toda la noche, aún no encontraba una respuesta.

-¿Es por un chico de mejillas redondas? Empiezo a creer que guarda nueces en sus mejillas. -Felix soltó aquello como si lo preguntaste todos los días, pero Minho no pudo evitar acomodarse mejor en su lugar ante la repentina ola de incomodidad que le invadió.

El menor pareció notarlo, pues se dió media vuelta, mirando a su hermano sin intención de disimular su repentina sorpresa.

-No. No es por el. -Minho no iba a dejar que sus desentendidos sentimientos encontrados fueran expandidos hacía el resto. No quería tener una razón para seguir hablando de aquel castaño.

Aquel chico de mirada pérdida y aura tímida. No quería que sus pensamientos se poblaran de el y luego, sin darse cuenta, normalizarlo hasta el punto en el que sus mejillas redondas aparecían en sus más profundos sueños. No quería eso, lo iba a evitar a toda costa.

-Por un momento creí que sí. -Felix volvió a darse la vuelta, concentrándose otra vez en su cocinar-. Por cierto, ¿Que es de su vida?

Y ahí estaba el pecoso, haciendo exactamente lo que Minho trató de evitar.