GARDEN - [Minsung] [FÍSICO]

VI

¿Debería cerrarle la puerta en la cara? ¿O eso sería muy dramático y muy poco maduro? Quizás debería simplemente mirarlo fríamente. No, eso también es inmaduro.

Jisung se limitó a mirarlo con el ceño fruncido, pero entonces notó y cayó en la cuenta de que su vecino, un hombre que le causaba emociones nuevas, estaba parado a menos de dos metros y estaba en la zona de peligro.

Si su madre llegaba en cualquier momento porque se había olvidado algo sería un grave problema y no podría salir jamás de ese. Así que con todo el nerviosismo del mundo miro hacia los costados antes de tomar al mayor de la muñeca y tirarlo hacia adentro de la casa.

Minho se sorprendió del repetido agarre y se tambaleó un poco antes de volver a equilibrarse. Pero sus ojos volvieron a viajar hacia el agarre del menor en su muñeca, otra vez toda su atención era atraída por ese tacto tan indefenso.

El menor pareció notarlo, pues se alejó rápidamente de Minho, tomando al menos tres metros de distancia.

-L-Lo siento. Es que... No pueden verte en mí casa. -Se sinceró, otra vez, demasiado.

-¿Porque no?

-Solo no y ya. -Respondió tajante. Quizás demasiado, pues luego de decir eso tuvo la necesidad de arreglarlo. -¿Que es lo que necesitabas?

-Oh, si. Yo solo venía a pedirte disculpas. -Minho jugó nerviosamente con sus manos, un repentino calor le invadió.

-¿Eso es todo? Las acepto, ahora adiós. -Jisung tomó el picaporte de la puerta para abrirla pero Minho pareció ofenderse con esas palabras.

-¡Hey! Yo sé que hice mal en meterme a tu casa sin permiso, y lo siento, de verdad que lo siento. Pero no me trates así, no fue mí intención arruinar esta extraña amistad que podríamos haber generado.

Jisung se congelo en su lugar, nunca pensó que Mínho pensara que el podía ser su amigo. Sacó suavemente la mano del picaporte, bajando la mirada al suelo.

-¿Amistad? -Preguntó curioso por la respuesta.

-Yo... No. Osea, si. Podría ser. -Minho recordó pensar antes de hablar, pues aquellas palabras habían salido muy torpemente de su boca y ahora se rascaba la nunca nervioso. -Es decir, si tu quieres. Solo espero no haberla cagado.

Si bien el corazón del menor se había acelerado ante esa propuesta, la verdad es que no podría, no aceptaría tener que ver a Minho todos los días a escondidas, sabiendo que en cualquier momento su madre podría encontrarlo y acabar haciendo algo que no solo afectaría a Jisung, sino también al mayor. Y el no podría perdonarse el que su vecino saliera lastimado por un error que el cometió.

-Minho...

Jisung no pudo terminar de hablar, un ruido de llaves en la puerta hizo que su corazón fuera el triple de rápido que cuando tocaba a Minho. Ante su nerviosismo repentino, tomó a Minho de la muñeca por segunda vez ese mismo día y lo obligó, básicamente, a correr por las escaleras. Una vez arriba lo metió a su cuarto de manera bruca, cerrando la puerta detrás suya y apoyándose en esta como si una orda de zombies estuviera a punto de tirar la puerta abajo.

Minho estaba tratando de procesar todo lo que había pasado. Había sido arrastrado hasta la habitación del menor y ni siquiera obtuvo una explicación por ese comportamiento tan extraño.

Miró alrededor, notando la ventana por dónde el menor le miraba, pero estaba cerrada completamente, sintió una pequeña presión de que quizás era su culpa. También notó un piano en el costado de está, había una cama de plaza y media muy bien acomodada y a su lado una mesita de luz de madera. Las paredes no tenían mucho relleno, solo la que estaba detrás de la cama que tenía un letrero de luces de Neon que decia "I got it".