III

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Jisung se acostó en su cama boca arriba, deseaba con todo su corazón poder estar viendo el cielo y no el techo. El día que salió de casa con Chris había sido el primero luego de 2 meses que pisaba la calle. Esa sensación de libertad era casi nula y realmente la disfrutaba al máximo.

El sabía sobre los pensamientos de su profesor y sabía que ya podía irse de esa casa tan lejos como pudiera, pero realmente no podía. Algo le retenía ahí y le decía al oído "Es temporal, ese odio que recibes, algún día desaparecerá y todo será como antes". Pero de más estaba decir que a medida que pasaban los días, los meses e incluso los años, nada cambiaba.

Su madre ni siquiera podía verlo, había considerado llevarlo al psicólogo dos veces a la semana para que su enfermedad se curara, pero tras visitar 16 psicólogos diferentes y salir diciendo "Son demasiados modernos, dicen que no hay nada malo contigo, ellos mienten. No saben hacer su trabajo." Decidió darse por vencida en buscar un profesional y ser ella misma quien obligará a su hijo a sentarse una vez a la semana a ver programas heterosexuales, a leer libros sobre la reproducción entre el hombre y la mujer y a obligarlo básicamente a imaginarse un futuro donde el estuviera en un altar con una persona con órganos femeninos.

Jisung estaba cansado, podía admitirlo y aún así, se mantendría en esa casa. No se sentía listo para enfrentar el mundo y a pesar de eso, su madre le había convencido lo suficiente como para creer que el realmente estaba mal, que necesitaba esa ayuda.

Suspiró agotado, las últimas semanas sus trabajos y tareas habían sido extensas y no había tenido mucho tiempo libre. Con sumo cuidado abrió las cortinas de su habitación, miró la hora y notó que aún faltaban 2 horas para las cinco.

En cuanto el sonido de la puerta principal se hizo presente en su habitación, volvió a cerrar las cortinas de golpe. Pero su nerviosismo a ser descubierto se tranquilizó en cuando oyó la manera de subir las escaleras de la persona que había entrado a la casa. Solo una persona en esa casa subía las escaleras tan rápido y con tanto ruido. A los segundos, esa misma persona estaba tocando la puerta del menor.

—Puedes pasar. —Indicó Jisung, sentándose el cama.

—Hola. —Saludó alegre el mayor, entrando a la habitación.—Es miércoles.

—Lo sé. ¿Que debemos hacer hoy?

—¿Quieres ver una película?

—Esta bien.

Y cuando se refería a que una vez a la semana debía hacer algo para cambiar ese gusto a los hombres, se refería a que debía hacerlo solo, sus padres jamás se sentarian con el a ver una película.
Una vez en el sillón, Jisung se sentó en una esquina con las rodillas en el pecho, odiaba que le obligarán a ver películas centradas exclusivamente en el amor heterosexual. No le producía mucha emoción.

—¿Que veremos?

—No lo sé, pero se ve muy hetero por mí parte. —Comentó el mayor, apoyándose cómodamente en el sillón y prestando atención a la película.

En ese momento, Jisung no le estaba prestando mucha atención, pues sus pensamientos seguían divagando entre el chico que vivía al lado y el suceso de hacía unos días. Desde ese momento, no se había atrevido a verlo por la ventana ni mucho menos buscarlo en la calle. Simplemente lo estaba evitando.

—¿Hyung? —Llamó el menor, quizás sus pensamientos ya estaban divagando demasiado.

—¿Mhj?

—¿Porque mis padres te eligieron como profesor si sos hombre? ¿No tuvieron miedo de que...? Ya sabes. —Indagó el menor, Chris pareció encender un interruptor con eso, pues ahora su atención iba completamente al menor.

GARDEN - [Minsung] [FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora