Minho oyó el ruido de la puerta principal cerrarse y otra vez la casa volvía a sumergirse en un silencio que solo el o Felix romperían.El rubio estaba en la cocina, básicamente su vida se basaba ahí dentro pero esos días había estado más de lo normal en ella, incluso Jeongin había venido esa tarde para hacerle compañía al menor. Parecía muy decidido a qué esos brownies salieran increíbles. Minho sonrió al ver la escena en donde Felix se ponía unos guantes para hornear enormes para sus pequeñas manos y Jeongin le metía el dedo a la mezcla en secreto.
-¡Jeongin! -Reprochó el rubio, Jeongin soltó una pequeña risa y se alejó rápidamente de la escena.
Bueno, no tan en secreto.
-Felix, te has vuelto un objeto más en esta cocina. ¿Porque no sales un rato afuera y dejas estos cuadrados marrones comestibles de lado? No se van a ir a ninguna parte. -Minho miró con gracia al rubio, quién tomó una fuente llena de mezcla y la metió al horno.
-No puedo. Debo seguir esforzándome. -Dijó quitando con una mano el sudor que en su frente comenzaba a hacer presencia. Los pelos rubios le caían en la cara sin ningún patrón y no parecía importarle la cantidad de mezcla que su ropa tenía.
Jeongin tomó un trapo y limpió con una sonrisa el rostro lleno de harina de Felix.
-Tu hermano tiene razón, Felix. Vamos a hacer algo interesante, necesitas distraerte.
-De verdad no puedo, la competencia será en menos de una semana y necesito ganarla. ¡Con ese trofeo podría trabajar en cualquier restaurante! -Los ojos del rubio brillaron tras decir ese deseo. Minho suspiró en respuesta.
-Esta claro que ganarás tu, pecoso. -El mayor le desacomodó aún más los cabellos a Felix, el menor bufó en respuesta.
-No, estará Kim Mingyu, no puedo volver a quedar segundo. -El pecoso frunció el ceño, recordando en su mente la última competencia culinaria en la que quedó solo un eslabón más bajo que Mingyu.
-Lee Felix, mírame a los ojos. -Minho tomó a su hermano de los hombros y lo obligó a quedar cara a cara. Al mayor le dió ternura ver cómo Felix había crecido ese último tiempo y ahora casi lo alcanzaba-. No vas a quedar segundo, mejorarse muchísimo este año, preparas brownies al menos 2 veces a la semana, tomaste cursos exclusivos de pastelería para mejorar la decoración y el buen uso del chocolate y además te pusiste guapo.
-¿Ser guapo es una categoría evaluativa? -Preguntó Jeongin mientras miraba a los dos hermanos discutir en aquella cocina.
-No, pero eso también pasó. -Las mejillas del rubio se tiñeron de un tono rosado. -El caso es qué, lo vas a lograr, pero no tienes que estresarte o forzarte mucho porque terminarás odiando este mundo lleno de harina, chocolate y azúcar. La obsesión nunca lleva a nada bueno.
El mayor le dedicó su mejor mirada de comprensión y amor, sabía que Felix amaba con su vida estar cocinando, pero lo único que hacía esas últimas semanas era pasar horas y horas frente al horno buscando que el brownie fuera excesiva y casi imposiblemente perfecto. Se frustaba cada vez que esté tenía al menos un agujero en su superficie o al desmoldarlo quedará imparejo.
-Ademas ya vamos comprando 3 cajas de huevos en lo que va del mes, ten piedad por la billetera, Lix, porfavor. -El mayor hizo un falso reproche y Felix no pudo evitar sonreir, pues era cierto.
-Esta bien, dejare la cocina en cuanto saque este brownie del horno. -Se rindió el pecoso, Jeongin soltó una risita alegre.
-Y vendrás conmigo a ver una película, claro que sí. -Afirmó sin esperar respuesta el más joven de la habitación.
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GARDEN - [Minsung] [FÍSICO]
FanfictionMinho adoraba su jardín. Las flores en las esquinas de diversos colores, las torpes enredaderas en su valla al final del terreno y la brisa de primavera que golpeaba suave las hojas del Olmo, decorando el centro del jardín Lee. Minho cuidaba y prote...