GARDEN - [Minsung] [FÍSICO]

XVI

—¿Un chico? Pues si, efectivamente. —Minho frunció el ceño buscando en sus pensamientos alguna razón más lógica que esa que tuviera que ver con la situación.— ¿Odias a los chicos? ¿Es eso?

Minho sabía que no era eso, o lo creía creer, pero no tenía a sus manos muchas razones lógicas. Aunque tan descabellado no parecía, su madre también pareció odiar a Mínho por el simple hecho de ser hombre.

¿Un padre ausente? Por dios.

Se cacheteó mentalmente quitando pensamientos que no le correspondía tener.

—Ojala lo hiciera. —Susurró en lo bajo Jisung, pensando cómo sería de diferente su vida si así fuera.

—Entonces, no lo entiendo.

Jisung suspiró, no esperaba que lo entendieras con la poca información que le dió, pero le estaba costando horrores soltarle ahí mismo, en la cocina de su casa, que ser un chico era un problema para un homosexual no aceptado por el mundo y que merecía pudrirse en el infierno lejos de todo placer humano y más de un chico tan lindo como era su vecino.
No podía simplemente decirle eso.

—Cuando aún iba a la escuela, tenía un mejor amigo, su nombre era Hwang HyunJin. Hacíamos todo juntos, volvíamos de la escuela caminando, evitando pisar las líneas de la calle, ya sabes, como los niños que éramos. El doblaba unas cuadras más atrás y luego ya cada uno seguía por su lado. —Jisung se quedó mirando la ventana que tenía justo al frente suyo, mirando la calle y ubicando en su cabeza, el lugar exacto en donde su amigo doblaba.

—¿Por qué ibas? —Minho le miró interesado, realmente no entendía a dónde iba, pero le encantaba escucharlo hablar por alguna razón.

—Porque un día, cuando ambos teníamos 12 años, luego de la escuela el estaba actuando muy raro, dijo que había comenzado a sentir cosas extrañas y que pensaba que era lo que los adolescentes llaman "Enamorarse"—Jisung bajó la mirada, sentía su corazón oprimirse y Mínho ni siquiera desvío sus ojos de el castaño.— Le pregunté quién era, dijo que no se atrevía a decirlo porque le daba vergüenza. Creí que hablaba de una chica del colegio con la que solía pasar tiempo, pero me equivoqué.

Jisung tragó duro, cuando era un niño ni siquiera tenía en cuenta el amor, estaba más ocupado siendo un niño promedio y jugando con sus amigos, pero HyunJin era su mejor amigo y siempre había estado con el, así que en cuanto él le dijo que estaba enamorado, sintió mucha emoción pero también le daba un poco de tristeza saber que estaban creciendo. O la tristeza era por otra cosa...

—¿Porque? ¿De quien estaba enamorado?

—De mí. —Los ojos de Minho se abrieron de golpe, incluso se acomodó mejor en su silla, creyó tener una respuesta en su cabeza a la razón de porque Jisung no quiere a los hombres—. Ese mismo día que me lo dijo, en cuanto tuvo que doblar en esa esquina para irse a su casa, se dió la vuelta y me dio un beso, fueron unos segundos, ni siquiera fui capaz de cerrar los ojos. Luego se separó y salió corriendo. Esa fue la última vez que ví a Hwang HyunJin.

Los ojos de Jisung picaron, si hubiese sabido que ese sería su último encuentro, lo hubiese abrazado fuerte y le hubiese dicho que había sido una de las mejores personas que había conocido. Pero su madre se lo prohibió y luego, sin darse cuenta, toda relación social que tuviera con el morocho, se cortó sin ningún aviso. Hasta el día de hoy se preguntaba que sería de su vida, seguro había crecido, alguna novia habrá conseguido y quizás le vaya mejor con su enfermedad que a él.

—El estaba enfermo, me dió pena saber que su gusto hacía los hombres lo condenaría incluso si no era su elección...

Minho se paró de golpe de su asiento, parecía realmente enojado y Jisung incluso se sobresalto, no había visto al morocho con esa mirada nunca y le asustaba no saber que ocurría en su cabeza en esos momentos.