Jisung subió las escaleras de mala gana, pensando en mil excusas para Minho, y mientras pensaba en su súper mentira, terminó de prepararse y se encontraba otra vez en la cocina, caminando de un lado al otro. Faltaban solo 5 minutos para las 19:00, Minho merecía una explicación y el debía salir a buscar a Jiwon.Tomó el teléfono en sus manos y miró la pantalla, el chat de Minho permanecía en esta, brillando en su cara y diciéndole a gritos: "Vamos, mientele, hazlo y lo perderás para siempre"
Pero eso era algo que debía pasar con el tiempo, para ser sinceros, ¿Que es lo que esperaba en un futuro?
¿Volverse amigos? ¿A escondidas de su madre? Porfavor, el vivía enfermo, el no podía tener amigos y encima ahora debía casarse con una mujer que estaba igual de enferma que el. No podían, era un futuro imposible. Jisung sintió su pecho hundirse, ¿Cómo no lo había pensando antes? El y Minho jamás podrían tener una relación amistosa, aparte de que cuando se enterase la oscuridad que habitaba en el, no querría tenerlo cerca. Estaba seguro de eso.
Y mientras su cabeza se llenaba de pensamientos otra vez, la pantalla de su teléfono vibró, y cuando miró hacía abajo, todo lo que pudo ver fue su teléfono apagandose.
—No, no, no. Ahora no, ¡prendete! —Jisung golpeó el aparato con su otra mano, buscando señales de que la batería aún no se había acabado. Pero efectivamente, así había sido.
Unos pasos retumbaron en la sala y cuando menos se dio cuenta, su madre estaba mirándole con preocupación.
—¿Jisung? ¿Que haces aún acá? ¡Vete! Llegarás tarde y eso no es para nada caballeroso. ¡Ahora, largo! —Tomó a su hijo del brazo y lo llevó hasta el patio delantero, Jisung no tuvo tiempo de reprochar, tampoco sabía si lo hubiese hecho. —Sube al auto y ve a buscar a Jiwon. No me provoques.
Su mandíbula tensa y sus ojos inyectados en el castaño, le impidieron siquiera abrir la boca. Pero todo ese miedo hacia su madre se esfumó en cuanto vió a Minho saliendo al patio. Llevaba el cabello peinado casi prolijamente, y decía casi porque aún tenía algunos cabellos independientes. Tenía en las manos a uno de sus gatos, y parecía ensimismado en sus pensamientos. Jisung sintió su corazón acelerarse, tenía tantas ganas de ir hasta el y decirle "No eres tu el problema" pero su madre aún estaba frente a el.
Así que apartó la mirada, encendió el motor y salió del estacionamiento, sintiéndose la peor basura del mundo. Ni siquiera le había dado una miserable explicación.
Solo esperaba que Minho con el tiempo lo superará, pues esa amistad tampoco hubiese durado.
—Quizas en otra vida, Minho.
(...)
La ventana de su habitación estaba abierta, dejando entrar la poca brisa que había ese día. Había jurado no emocionarse con el próximo encuentro con el castaño, pero ahí estaba, esperando los pocos minutos para las 19:00 y dependiendo totalmente de un chico que apenas y quería ser su amigo.
Se había puesto perfume, no iba a negarlo, y eso comenzaba a asustarle. Quizás estaba preparándose demasiado solo para ver a través de una valla a su vecino, pero no podía negar que se sentía más cómodo si sabía que no se veía tan mal. Era como si fuera a ir a un cita.
Pero no es una cita, porque el es un hombre y yo soy heterosexual.
Se autoconveció.
En cuanto se hizo la hora, tomó a uno de sus gatos y salió al jardín, sintiendo el calor del poco sol que aún quedaba rozarle la piel. Tras notar que su vecino aún no había llegado, se acercó al Olmos y lo volvió a acariciar por segunda vez ese día. Sonrió y se sentó en las escaleras de su casa esperando que su vecino de mejillas redondas apareciera por el jardín del lado.

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GARDEN - [Minsung] [FÍSICO]
FanfictionMinho adoraba su jardín. Las flores en las esquinas de diversos colores, las torpes enredaderas en su valla al final del terreno y la brisa de primavera que golpeaba suave las hojas del Olmo, decorando el centro del jardín Lee. Minho cuidaba y prote...