Capítulo 7.

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Un error, un error, un error...

La corta frase hacía eco en su cabeza.

- Estaba confundido, porque eres hermosa- ambos se sonrojaron - pero no quiero nada romántico contigo.

Si lo dicho anteriormente no había sido suficientemente hiriente, esto terminó de rematarla. Las lágrimas se mesieron peligrosamente en sus párpados, a punto de rebosar.
Pero decidió entrar en razón no es hora de llorar ¡es hora de abrir los ojos! la eldarya que conoces no existe, ni tampoco tu Nevra, superalo.

Se autoabofeteó mentalmente para no llorar una gota, no valía la pena, no perdería la dignidad así por ilusionarse.

- No pretendo nada contigo tampoco- mintió a cuestas, él se vio sorprendido por la respuesta - no te preocupes, ya he asumido hace mucho que estoy empezando de cero. Te amé mucho, pero no eres el único chico guapo de Eldarya- terminó bromeando para apaciguar la incomodidad.

Lo consiguió, ambos rieron animadamente, aliviados.

- Ahora que lo dejé en claro, tengo que volver a mis deberes- sentenció.

- Nos vemos después- lo saludó antes de verlo marchar.

"Un error, un error, un error..." seguía rebotando en su cabeza.

Pero "Te amé mucho, te amé mucho, te amé mucho..." era la frase que no dejaría a Nevra en paz en todo el día.

○○○

- Entonces te dijo que había sido un error- recapituló Eweleïn tomando notas con aire de psicóloga.

- Sí- lloriqueó tendida en una camilla con los brazos cruzados.

- ¿Y cómo te sientes con eso?

- Perfectamente- cambió de humor de inmediato, dejando desconcertadas tanto a la enfermera, como a la kitsune, como al ogro.

- ¿Gardienne no estar triste?

- En lo absoluto, es momento de aprovechar mi soltería.

- Pero ya estabas soltera desde que saliste del Cristal- dijo Koori revoloteando las colas.

- Ya lo sé, es que me sentía infiel. Pero ya lo superé- expresó con confidencia.

- ¿Y qué harás ahora? ¿saldrás con otros chicos?- preguntó Ewe.

- ¿O chicas?- alzó las cejas sugerente la kitsune.

- Puede ser, me centraré en las misiones y entrenarme - meditó ella - ya que vamos al caso, podrías contarme lo que dijiste que averiguaron- se dirigió hacia la médica.

- Claro, sobre la vegetación... resulta que era una trampa.

- ¿Cómo? Pensé que era una planta carnívora o algo así...

- Pues no, era una trampa colocada para atrapar a un aengel- Gardienne alzó las cejas - en efecto, alguien planea capturar o asesinar a uno de ustedes.

- ¿Y cómo sabemos eso?

- Con ayuda de todos logramos matar a la planta. Al retirar los restos, encontramos eso sepultado- le indicó un frasco en la estantería, el cual contenía tierra entre otras cosas - era un maleficio y dentro tenía una pluma de aengel.

- ¿Cómo puede ser?  ni yo ni Leiftan nos hemos transformado, creo...

- Es antigua, quien los quiera asesinar, los conoce hace mucho.

Tragó saliva.

- ¿Y qué pasó con los parásitos?

- Tu idea fue un éxito, todavía lo analizamos, de hecho Huang Chu se encarga de vigilar su comportamiento la mayor parte del tiempo. De hecho...- observó el reloj en la pared - debo ir a ayudarla, intentaremos pinchar al gusano- dijo alegre y se marchó. La primera persona  en estar feliz de pinchar un gusano.

Los tres restantes se fueron del lugar, Jamón despidió a las jóvenes y se escabulló a la herrería.

- ¿Y qué usarás para la conmemoración? - sacó conversación la blanca kitsune, dedicándole una sonrisa coqueta.

- ¿Tengo que usar algo en particular?- cuestionó Gardienne.

- Obviamente, todos aprovechamos para sacar nuestras mejores ropas, además ¡te conmemoramos a ti! Y a todos los caídos por supuesto ¡tienes que estar fabulosa!

- ¿Y qué es lo que hacen en la conmemoración?- aprovechó a informarse la humana.

- Primero hacemos un ceremonia en el cristal, rezamos y luego los honramos comiendo, bebiendo y bailando en el cerezo.

- Me gusta como nos han honrado- rió - entonces  debo encargarle algo a Purriry e iré a ayudar a Karuto, debe estar estresado.

○○○

Luego de negociar con la gatita modista,  descubrió que Karuto desarrolló la habilidad de trabajar bajo presión de forma tranquila, aunque sin dudarlo, tenía complicaciones.
A diferencia del pasado se dejó ayudar sin rechistar, es más ¡hasta le agradeció!
Aunque se había prometido olvidar la antigua eldarya, no podía evitar ponerse nostálgica cocinando junto a él.

- Volviendo a tu antiguo rubro- dijo una voz tras ella, se dio vuelta para asegurarse de que fuera, efectivamente, Nevra.
¿Qué hacía hablándole allí como si nada? ¿no la mandó a freír churros hace unas horas? Miró a ambos lados para asegurarse, nadie más en la cocina, aparte de Karuto.
No entendió muy bien ¿no quería reavivar su relación pero si su amistad? él había sido un gran amigo en el pasado, un gran amigo que estaba enamorado de ella en primera instancia y viceversa.
¿Sería este el comienzo de una amistad con cero tensión sexual? Podría ser.
Finalmente Gardienne dejó de imaginarse todos los escenarios posibles y contestó:

- Mi primer rubro era ser un cebo ¿te olvidaste?

El vampiro rió con su tono de voz grave, sonsacandole un suspiro a la humana  mierda, esto va a ser más difícil de lo que pensé.

- Tienes razón, ya subiste de rango. Cebo de criaturas a salvadora de Eldarya.

- Tengo una carrera brillante ¿usted no debe hacer sus tareas mr. Ocupado?

- Necesito alimentarme como todos ¿qué me vas a preparar?

Alzó las cejas y miró al jefe de la cocina, quien se encogió de hombros.

- ¿Qué te gustaría?

- Sorprendeme.

Puso manos a la obra.

No apartó su pupila ni un segundo de ella, mientras caminaba de aquí a allá. Le resultaba inevitable observar sus piernas descubiertas.
Gardienne sentía como su ojo quemaba su nuca, al menos en algo no cambió, no le avergonzaba mirar.

- Nevra- saludó una joven, la humana enseguida paró el oído, y observó la escena de reojo.

- Buenas tardes- saludó cortés, la mujer se sentó a su lado y acarició su oreja.

- ¿Vienes hoy a mi cuarto? ¿o puedo dormir temprano?

¡Crash! Hizo el tarrón de vidrio al caer de las manos de Gardienne.

- Perdón, Karuto- se disculpó con voz severa, comenzó a juntar los pedazos del suelo.

El vampiro tragó saliva, de pronto se sentía ¿infiel?

- ¿Y Nevra?- insistió la chica, él se removió incómodo, un sudor frío recorrió su rostro.

- Después te aviso- atinó a contestar, la muchacha hizo un puchero antes de retirarse.

El resto de la hora fue poco confortable.
De pronto el vampiro dio una olida al aire.

- ¿Te cortaste?

Ella volteó todavía con la mirada apagada.

- Sí, aquí- mostró su dedo antes de chuparselo sugerentemente. Nevra la contempló estupefacto ¿estaba bien tener un pensamiento indecente en ese momento?

La humana dejó el plato frente a él antes de irse: una papa rellena.





¿Una vez más? (Nevra - New Era)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora