¿Una vez más? (Nevra - New Era)

Capítulo 14.

Bajo el manto rojo del amanecer, aún entrelazados, Nevra hundió su rostro en el hombro de Gardienne. Inspiró el aroma de su cabello, la apretó con más fuerza contra si y la levantó en el aire unos segundos.

- ¡Woah!- exclamó la humana perpleja. No recordaba como se sentía cuando la abrazaba.

- ¡¡Nevra!!- se oyó un aullido atrás de ellos, Karenn corría desesperada. Gardienne se hizo a un lado para que la familia se reencontrara, y a tiempo, a penas se movió, la vampireza ya saltaba sobre él. Su hermano sobó su espalda empático.
Segundos después se lanzó sobre su pareja, a quien lo llenó de besos hasta en las orejas.
Nevra observó esa escena, miró de reojo a Gardienne, deseó que ella hiciera lo mismo con él.

- ¡Al fin volvieron! ¡ya teníamos todo para buscarlos! ¿por qué no mandaron al familiar?- exclamó Huang Hua llegando al lugar, acompañada por Feng Zifu.

- ¿A este?- preguntó Chrome alzando un corko - lo encontramos hace un rato, estaba perdido.

Todos rieron mientras el corko eruptaba.

- Veo que trajeron visita- comentó Karenn observando al rehén que traían.

- Oigan... ¡yo te conozco!- sentenció Gardienne analizando al hombre atado tras ellos.

- ¿En serio?- preguntó Chrome, volteando a ver al cincuentón con rostro enojado.

- Y Lance también debería...- espetó clavandole la mirada. Este se sorprendió y volteó a intentar reconocerlo.

- Pero claro, ha pasado tanto tiempo para ustedes...- dijo con desdén. Todos la contemplaron estupefactos.

- ¿A-Acaso él es... de aquella época?- preguntó Karenn sorprendida - ¿de dónde lo recuerdas?

- No olvidaría al enfermo que me quiso manosear en el barco- recordó con odio. El hombre alzó la mirada perplejo, impactado de verla.

Un silencio tensó la reunión.

- Ahora me acuerdo- se percató Lance - ese día, lo descubrí y lo arrojé por la borda- rememoró clavando la mirada en él - jamás pensé que hubiera sobrevivido.

- Sí, lo único bueno que has hecho por mi- musitó Gardienne ofreciéndole el puño, este correspondió. Nevra contempló perplejo la escena.

- Nunca nos dijiste...- se apenó Huang Hua, colocando una mano en su hombro.

- Oh, es porque nunca se concretó, como ves.

- De acuerdo, llevenlo a la prisión. Deben estar agotados, vayan a descansar, por la tarde hablaremos de lo que sucedió.

Caminaron todos juntos de vuelta al C.G. volviendo a sus cuartos y llevando al capturado a la prisión.

- Esperame en la sala de juntas, hay un par de detalles que no pueden esperar.

Huang Hua asintió y se dirigió al lugar.

De inmediato el vampiro corrió tras la humana por el pasillo, ella ya entraba a su cuarto y se escabulló allí dentro.

- ¡Oye! ¿cómo entraste?- se asustó.

- ¿Por qué nunca me contaste?- espetó enseguida con su tono ácido.

- Ya lo dije, Lance se encargó de ello, carecía de importancia. Aparte ¡ya pasaron siete años!- contestó desconcertada por el reclamo, volteó para tenderse en la cama.

- Yo tenía que saber eso Gardienne- la detuvo agarrando su brazo.

- Me reclamas como si todavía fuéramos novios- quejó ya un poco enfadada - tu dijiste que no querías nada conmigo, te recuerdo, por si se te olvidó- remató alzando una ceja.

Contempló en silencio la expresión de puchero de Gardienne.

- Aún así- retomó, sonrojandose levemente - eres importante para mi, tienes que decirme todo lo que ocurra- su mirada se tornó triste - hubiera deseado matar al cretino con mis propias manos.

La humana se rió ante tan conmovedora confesión.

- Es lo más lindo que me has dicho desde que me desperté- le sonrió - de acuerdo, te lo prometo.

Nevra le dedico una amplia y sincera sonrisa. Hace mucho no veía una de esas.

- Entonces, me voy- se esfumó tras la puerta.

○○○

- Realmente necesitaba esto- exclamó Chrome luego de relamer la espuma de la cerveza de su hocico.

Los jóvenes miembros se reunieron a celebrar su regreso en la cantina pasado el anochecer.

- Nos dieron un susto tremendo- comentó Mathieu - Karenn se trepaba por las paredes.

- Es porque no me llevaron, si iba nos asegurabamos que estarían a salvo- espetó la vampireza.

- Nunca estuvimos en peligro, la madriguera estaba más lejos de lo que imaginamos.

- ¿Nos vas a contar sobre su viaje?- se emocionó Koori ondeando las colas.

- A eso voy...

... recorrimos el bosque durante los primeros dos días, dormimos en los árboles, pero no había señales de la madriguera.
Hasta que encontramos la pista de la manada de warrifangs, marcaban un solo camino y luego se esparcían de pronto en todas direcciones, de forma que quedamos en la nada de vuelta.
Suponiamos que había una gran cantidad de crías, entonces seguimos las huellas de los familiares más grandes, quienes recolectan el alimento, tarde o temprano deberían volver. Los perseguimos dos días más, y nos llevaron allí...

- Vaya, vaya- rió Karenn - miren quien vino.

Nevra se acercaba a la reunión, interrumpiendo el relato con su presencia, se sentó junto a ellos.

- ¿Tan rápido terminaste con tu cita?- continuó molestandolo. Gardienne contempló con celos la conversación, y no le molestaba expresarlo.

- No tengo cita, tampoco te incumbe- expresó él indiferente.

Sorprendidos le clavaron los ojos.

- Que raro, siempre que viene de una misión larga, tiene una cita- explicó Karenn a Gardienne, a quien no le causó gracia.

- Sí, a mi tampoco me incumbe- respondió cortante.

- Bueno, podrías contar el resto- apuró reiniciar la conversación Chrome, evadiendo un silencio incómodo.

- ¿Dónde quedaron?

- Cuando hallamos la madriguera.

- Ah, entonces...

... llegamos al lugar, un inmenso claro rodeado de árboles, a mitad de camino hacia Balenvia. La cantidad de huevos allí era descomunal, así como también la cantidad de hembras en pésimo estado, la desnutrición, los sucesivos embarazos, más el parásito que seguro le quita nutrientes, las tenían muy enfermas.
No estaban solos allí, había un campamento vacío. No pudimos inspeccionarlo, los ojos de los familiares nos observan desde todo tipo de ángulo.
Permanecimos escondidos allí hasta que apareció el cretino ese.
El problema no fue capturarlo, sino lo que sucedió después. Una warrifang nos vio, y dio alarma al resto, de inmediato nos rodearon miles de ellos. Lance se transformó para ahuyentarlos y abrir nuestra ruta de escape, en el trayecto, recibió un... ¿cómo le llaman? una bala ¿no?